Oryzon, la biotecnológica catalana que cotiza en bolsa, elevó sus pérdidas hasta 4,2 millones de euros, casi 10 veces más que en los 9 primeros meses del año pasado. La compañía atribuye estos resultados negativos a "la especificidad del modelo de negocio".

La compañía fundada por Carlos Buesa y Tamara Maes obtuvo unos ingresos de 3,9 millones hasta septiembre, frente a los más de cinco millones del mismo periodo del año pasado.

Las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) alcanzaron los 3,6 millones, de los que 2,9 millones correspondieron a desarrollo y 700.000 a investigación. Todas estas cantidades se han contabilizado como gastos del periodo.

ESFUERZO INVERSOR

Con este esfuerzo inversor se ha avanzado en el ensayo clínico en fase I/IIA en leucemia aguda del fármaco epigenético ORY-1001, así como en la fase I de ORY-2001 en voluntarios sanos para evaluar su potencial contra el Alzheimer, entre otros avances.

Al cierre de septiembre, el efectivo y las inversiones financieras a corto plazo de Oryzon eran de 28,8 millones, con un alza del 7,1 millones con respecto al final del 2015. La compañía ha cerrado en el último año un total de 32 millones de financiación bancaria.