El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se convertirá en un gran centro logístico y de ocio, gracias al plan inmobiliario que ayer presentó el Ministerio de Fomento, que contempla una inversión de 2.997 millones de euros en un plazo de 40 años. El plan, que abarcará 920 hectáreas, con una previsión de 2,7 millones de metros cuadrados edificables y 140 hectáreas de espacios verdes, impulsará la actividad logística, de carga y aeronáutica, y creará nuevas áreas de servicio destinadas a pasajeros, actividad hotelera, de oficinas y de negocio.

De la Serna destacó ayer, en la presentación del plan madrileño, que la superficie de suelos potenciales es cuatro veces superior a la del proyecto Madrid Nuevo Norte, denominado Operación Chamartín, y 10 veces a la del madrileño parque del Retiro.

DISEÑO FLEXIBLE / El plan anunciado por Fomento -realizado bajo un diseño flexible, capaz de atraer inversión privada- fomentará la «competitividad económica», destaca, con el objetivo de ofrecer la oportunidad para el desarrollo de actividades de alto valor añadido e innovación para la región de Madrid. De la Serna señaló que el proyecto permitirá, asimismo, diversificar el papel del aeropuerto como motor económico y de servicio al ciudadano.

El plan prevé cuatro usos de suelo diferenciados: polo logístico, actividades aeronáuticas, airport city y centro de ocio y actividad comercial, así como un espacio para usos complementarios de estos mismos que se desarrollarán cuando sea necesario. «El éxito de este suelo está asegurado porque las condiciones son inmejorables», consideró el ministro antes de avanzar que ya están «formalizando manifestaciones de interés» de varias empresas.

El ministro aclaró que son suelos propiedad de Aena que se ponen en explotación para que se incorporen inversores privados. La tramitación urbanística será más ágil que la ordinaria, al afectar a varios municipios.