El Gobierno sale al rescate de trabajadores y empresas afectados por la quiebra del turoperador británico Thomas Cook con un plan de choque valorado en 300 millones de euros y dirigido a las principales zonas afectadas, Canarias y Baleares, según anunció ayer la ministra de Industria, Reyes Maroto, después de una reunión de la Comisión Interministerial de Turismo.

El plan, que será aprobado de urgencia el próximo viernes 11 de octubre en forma de decreto ley, está formado por 13 medidas sobre la conectividad aérea, las empresas y el empleo.

Uno de los objetivos es evitar la pérdida de los 700.000 turistas que habían comprado su billete con Thomas Cook para las próximas fechas (300.000 en Baleares y 400.000 en Canarias). Por ello, el Gobierno ha anunciado una bonificación del 100% de las tarifas de pasajero de Aena, para la temporada de invierno, y una rebaja del 12% de las tarifas en ruta de Enaire, a partir del 1 de enero del 2020 y hasta nueva revisión, para las aerolíneas que comercialicen asientos para nuevos viajeros este invierno.

Para dar apoyo a las cerca de 1.000 empresas (de las cuales 600 son hoteleras) en las que Thomas Cook ha dejado deudas, se pondrá en marcha una línea de créditos de hasta 200 millones. Y, para minimizar los efectos sobre el empleo -3.400 trabajadores directos en Palma de Mallorca y «muchos más» de indirectos-, el Gobierno prevé ampliar las bonificaciones del 50% a la Seguridad Social en los contratos fijos discontinuos que se aplican ya en los meses de enero, febrero y marzo para octubre y diciembre.

Además, se habilitará una ventanilla estatal y otra autonómica para informar sobre el aplazamiento de las cuotas ordinarias de la Seguridad Social; se reorientarán las políticas activas de empleo para recolocar a los afectados; se pondrán en marcha varios programas de promoción turística y se diseñará una «estrategia jurídica» para «exigir responsabilidades» a la empresa.