El presidente del Popular, Ángel Ron, ha asegurado que la fuerte caída del banco en bolsa en lo que va de año (en torno al 30%) responde "entre otras razones propias del Banco, a una sobrerreacción de los mercados a las perspectivas económicas de España y a la incertidumbre generada por la inestabilidad política". Se ha convertido, así, en el primer banquero que habla pública y claramente del impacto que la falta de Gobierno tiene en las empresas españolas.
"Los riesgos procedentes de la incertidumbre política y la perspectiva de que pueda perder fuerza el impulso del proceso de reformas estructurales, son claros condicionantes, porque España necesita seguir creciendo con fuerza y equilibrio durante varios años para superar las peores secuelas de la crisis. La inestabilidad política y la incertidumbre que genera sobre el crecimiento económico nos afectan especialmente, al ser considerado Popular como un representante de la economía nacional", ha argumentado durante la junta de accionistas de la entidad.
El ejecutivo ha apuntado que el crecimiento de la economía española se moderará este año hasta el 2,7% porque los porque los "factores que ayudaron al crecimiento", como el menor coste del petróleo, el descenso de los tipos de interés y la depreciación del euro frente al dólar, "ya han alcanzado niveles muy bajos", a lo que se suma la incertidumbre política.
Pero pese a estos "riesgos", ha defendido que hay una "excelente oportunidad" de consolidar el crecimiento. "Hay que confiar en que el esfuerzo desarrollado por todos los agentes de la economía sea continuado por los responsables políticos, cuya principal misión en este ámbito debería ser velar por crear un marco que permita a las empresas crecer y crear empleo de calidad", ha reclamado.
RECORTE ADICIONAL
El ejecutivo también ha destacado que, al contrario que otras entidades, el Popular ya ha realizado su ajuste de red y plantilla y "sin perturbar la paz social". En concreto, ha destacado, que el banco ha cerrado 650 oficinas desde la absorción del Pastor en el 2011, un 23,5% del total, y ha reducido un 17% de puestos de trabajo. "Añado que en este entorno desafiante para la industria bancaria, lo seguiremos haciendo en la medida en que lo provoquen los cambios tecnológicos y las condiciones de mercado lo aconsejen", ha advertido.
Ron también ha reconocido que parte del mal comportamiento en bolsa del banco se debe a su alto nivel de activos improductivos(en morosidad o adjudicados) y a un nivel de coberturas (provisiones para afrontar pérdidas) menor que el de la competencia al no haber recibido ayudas públicas. En este sentido, ha afirmado que la entidad tiene como prioridad "acelerar" la reducción de estos activos y es, en cualquier caso, un grupo solvente y con un modelo de negocio "ganador".
