El escándalo del dieselgate sigue persiguiendo a las marcas del grupo Volkswagen. La Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA por sus siglas en alemán) acaba de llamar a revisión 60.000 unidades de la marca Porsche por sospechar que incorporan un dispositivo que altera las emisiones de óxido de nitrógeno (NOX) cuando el sistema detecta que el vehículo está siendo objeto de pruebas de laboratorio.

Porsche deberá, pues, revisar un total de 52.831 unidades del Porsche Macan con el motor 3.0 litros V6 TDi de 360 CV de potencia (15.180 de las cuales corresponden al mercado alemán) y 6.755 unidades del Porsche Cayenne dotado del propulsor 4.2 litros V8 TDi con 385 CV (3.954 en Alemania). La marca ya había revisado 22.000 Cayenne en el 2017. Estos modelos están entre los 11 millones de vehículos afectados por el dieselgate.

En estas llamadas a revisión se debe actualizar el software de control de emisiones, con el fin de subsanar la deficiencia de medición real. Desde la marca niegan cualquier implicación en la producción de los motores (procedentes del grupo Volkswagen) y desconocen que lleven tiempo instalado un dispositivo fraudulento.