El parque de generación eléctrico español es cada vez más renovable. En 2019 la potencia instalada de origen renovable ha experimentado un crecimiento del 13,4%, con la entrada en funcionamiento de más de 6.500 nuevos megavatios verdes, lo que ha hecho que las renovables supongan más del 50% de la capacidad instalada en España.

Según el Avance del Sistema Eléctrico del año 2019, publicado ayer por Red Eléctrica, a cierre del 2019 las renovables (hidráulica, hidroeólica, eólica, fotovoltaica, solar térmica, térmica renovable y residuos renovables) sumaban una potencia de 55.195 megavatios (MW), el 50,07% del total del sistema eléctrico nacional (110.226 MW). El ciclo combinado sigue siendo líder (23,8% del total) pero le siguen de cerca la eólica (23,3%) y la hidráulica (15,5%).

En el caso del sistema eléctrico, la eólica (25.255 megavatios), se sitúa por primera vez delante de los ciclos combinados (24.562 megavatios), mientras que la potencia solar fotovoltaica se eleva un 93,2% respecto al año 2018 hasta alcanzar los 8.623 megavatios.

La nueva capacidad de generación renovable se ha concentrado en su mayor parte en siete comunidades autónomas (por orden, Aragón, Andalucía, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Galicia). Cada una de ellas ha puesto en servicio más de 400 megavatios verdes en 2019.

La generación eléctrica fue de 260.713 gigavatios-hora, de las que el 37,5% fue renovable, una cifra inferior al año pasado (38,5%). Es decir, la potencia instalada renovable ha crecido, pero no se ha trasladado a la generación renovable, que ha disminuido. La más sucia de las fuentes energética, el carbón, cerró el 2019 con la menor participación histórica en la estructura de generación nacional al registrar 12.672 megavatios, un 66% menos que hace un año.