Como era de esperar, pese a los esfuerzos desplegados por el Gobierno para impedir que el precio de las hipotecas se escapara al alza después de que fuera atribuido a la banca el pago del impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD), el coste medio de los créditos hipotecarios que recoge el Banco de España se situó en máximos anuales en el penúltimo mes del año, al alcanzar el 2,28% TAE (tasa anual equivalente). El indicador se había situado en septiembre en el 2,21%, pero subió en octubre al 2,25%, y acabó en el máximo anual, que se registró en agosto, durante el undécimo mes del año. Como consecuencia de esa evolución, los créditos hipotecarios se han encarecido un 3% en solo tres meses.

El incremento coincide con la incertidumbre generada sobre a quién debía corresponder el pago del tributo. El 16 de octubre una sentencia del Tribunal Supremo estableció que su cargo debían asumirlo los bancos y no los clientes, como había ocurrido hasta ese momento. El revuelo llevó al Supremo a valorar la resolución en un pleno en el que el 6 de noviembre se adoptó la vuelta a la doctrina previa. Posteriormente el Gobierno decidió fijar por ley que el pago correspondía a los bancos, mientras que estos dejaban entrever que la asunción de nuevos costes acabaría siendo repercutida a los clientes.

MÁS SUBIDAS QUE BAJADAS / De hecho, un estudio del portal financiero Credimarket refleja que en el mercado hipotecario español se han producido «más encarecimientos que rebajas, sobre todo en hipotecas fijas y mixtas», a lo largo del presente ejercicio. «Durante el 2018 ha habido un total de 84 modificaciones en las carteras hipotecarias de las entidades. De estas, casi la mitad, 40, fueron subidas de precio y afectaron sobre todo a hipotecas fijas y mixtas (22 y 11 incrementos, respectivamente). Por su parte, en las hipotecas variables, solo siete vieron el incremento durante el año, y oscilaron entre los 0,20 y lo 0,50 puntos porcentuales», destaca el portal.

También hubo rebajas. El hecho de que las hipotecas variables protagonizaran más bajadas que subidas ha hecho que el diferencial medio hipotecario descienda. Según cálculos de CrediMarket, empezó el 2018 al 1,464% y lo acabó alrededor del 1,107 %. No obstante, la mayor parte de los descensos tuvieron lugar en la primera parte del año, antes de que se produjera la sentencia del Supremo de octubre. De hecho, el décimo mes del año fue en el que se produjeron el mayor número de incrementos en las condiciones de las hipotecas. Credimarket destaca 4 alzas en contratos de tipo fijo; tres en tipo mixto y dos variables.

Una mayoría de expertos están convencidos de que el coste adicional que implica la nueva legislación acabará repercutido en el precio; mientras que las entidades financieras defienden que no habrá subidas y que cada una decidirá si aprovecha con buenas ofertas para cazar nuevos clientes o fija el precio recogiendo el coste de fabricación del producto. Algunas fuentes apuntan a otros factores que han tenido impacto en el incremento de precios, como el euríbor y el auge de los préstamos a tipo fijo.

NUEVOS PRÉSTAMOS / En todo caso, la situación legislativa que se produjo en octubre tuvo cierto efecto. De hecho, en el sector se reconoce que se dejaron de firmar muchas hipotecas durante ese periodo. Las entidades prestaron 3.690 millones a familias para adquisición de vivienda en noviembre, lo que supone un incremento del 10,67% interanual, pero la cifra descendió un 0,29% frente al mes previo. Todo ello pese a que el mercado residencial sigue avanzando de forma positiva, en volumen y precios, según la Asociación Hipotecaria Española, que igualmente destaca que el valor de tasación de las viviendas en septiembre del 2018 registró una revalorización promedio del 3,2% respecto al 2017.

El importe promedio de la hipoteca asciende a 125.092 euros, un incremento del 5,8% respecto a septiembre 2017 y del 17,0% respecto a 3 años antes. El plazo de financiación se mantiene en 23,4 años. Y la cuota media ascendía a 555,4 €/mes.