Los miembros de la organización de países exportadores de petróleo (OPEP) y los no miembros han alcanzado este sábado el primer gran pacto mundial desde el 2001 para reducir la producción de petróleo y aliviar así el exceso de crudo que ha derivado en precios bajos para este materia prima.

"Esta es una reunión histórica. Impulsará la economía global y ayudará a algunos países de la OCDE a alcanzar sus objetivos de inflación", aseguró el el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, antes de iniciar el encuentro entre la OPEP y 13 países no miembros en Viena (entre ellos Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán y Omán).

El pasado 30 de noviembre, la OPEP acordó reducir la producción en 1,2 millones de barriles por día a partir del 1 de enero del 2017, con el mayor exportador, Arabia Saudí, recortando su producción en 486.000 barriles al día, desde los 10,5 millones de barriles diarios actuales. En el pacto también se suspendió la pertenencia al cártel temporalmente a Indonesia por ser incapaz de hacer frente al recorte.

Tras alcanzar ese acuerdo, se organizó una reunión con otros países productores no miembros del cártel en busca de un pacto global de reducción. El objetivo inicial era lograr que el resto de países contribuyesen con una rebaja de 600.000 barriles al día, pero finalmente la reducción será de 562.000 barriles, según el acuerdo. La reducción será efectiva, también, a partir del 1 de enero del 2017.

“Todos los países se aprovechan de los precios más altos, y el cumplimiento del pacto tiende a ser bueno durante las primeras etapas. Sin embargo, a medida que los precios sigan subiendo, el cumplimiento se debilitará”, apuntó a Reuters Gary Ross, observador de la OPEP y fundador de la consultora Pira Energy.

"Los no miembros de la OPEP también ha hecho la mayor contribución que hemos visto nunca", agregó Ross, agregando que Rusia asumirá gran parte de la reducción, con una rebaja en línea con su promesa de 300.000 barriles. De hecho, Alexander Novak, ministro de Energía ruso, aseguró antes e comenzar la reunión que estaba “seguro de que los participantes podrían superar las dificultades” para llegar a un acuerdo, calificando la reunión de “oportunidad única”.

El acuerdo busca reducir el exceso de suministro de petróleo, que causó una caída del precio del barril de petróleo histórica. Si a mediados del 2014 el barril de crudo se pagaba a más de 100 dólares, el pasado enero llegó a pagarse a menos de 30 dólares. El anuncio del recorte anunciado por la OPEP la semana pasada ha impulsado al alza a los "petroprecios" hasta niveles que no se veían en año y medio, por encima de la barrera psicológica de los 50 dólares.

Pendientes del precio

La reducción de la producción de petróleo busca acabar con los altibajos en los precios, que han acabado significando un barril de crudo por debajo de los 50 dólares durante muchos meses. De hecho, esta materia prima se pagaba a 115 dólares el barril a mediados del 2014, pero el precio se desplomó después de que Arabia Saudí, primer productor mundial, incluso elevase la producción.

La caída del precio del petróleo supone una rebaja en la factura de muchas empresas y países, pero golpea las economías dependientes de esta materia prima, como Arabia Saudí, Rusia y Venezuela. En este último caso, la economía del país se ha visto agravada por el bajo precio del crudo. Con la reducción pactada, se busca que el precio del crudo se estabilice o que suba, como ha pasado desde que la OPEP acordó rebajar la producción (el viernes el crudo cerró a 54 dólares por barril), aliviando así el ‘golpe’ a algunas economías.

El pacto de la OPEP prevé una reducción dependiente de la situación económica de sus miembros, con porcentajes de reducción de alrededor del 5% (con la excepción de Irán, que podrá aumentar la producción en 90.000 barriles). Liderará la reducción Arabia Saudí, con 486.000 barriles diarios menos, seguido de Irak (210.000) y Emiratos Árabes (139.000).