Los sindicatos más representativos, CCOO y UGT, encaran la recta final para celebrar un Primero de Mayo, día internacional del trabajador, «cargado de un simbolismo especial», según remarcó el líder de CCOO Javier Pacheco ayer en rueda de prensa. Una jornada que las centrales celebrarán un año más con la derogación de las reformas laborales como principal reivindicación y con una mirada tanto al pasado como a los comicios del 28 de abril. «Este Primero de Mayo tiene dos Primeros de Mayo», afirmó Camil Ros, de UGT.

Este 2019 se cumplen varias efemérides icónicas para los sindicatos. Se cumplen 100 años de la fundación de la OIT, una organización formada por Gobiernos, patronales y sindicatos que promueve el diálogo social tripartito para reforzar la negociación colectiva y las relaciones laborales de calidad. «Un diálogo social que en España desde la reforma laboral no pasa por su mejor momento», afirmó Ros. «Si triunfa la derecha en estas elecciones corremos el riesgo de que la patronal se radicalice», afirmó Pacheco, alertando el riesgo de debilitar más la negociación colectiva.

ANIVERSARIO DE UNA CONQUISTA / Y este año también se cumple un centenario de la victoria obrera en la huelga de La Canadiense, en la que se consiguió formalmente la jornada de ocho horas. «Que nadie se espere que le regalen ningún derecho», añadió Ros, mirando tanto al hipotético triunfo de la derecha, como al del PSOE, que durante este corto mandato ha dejado en el cajón varias de las reivindicaciones centrales de CCOO y UGT.

La intención sindical es aunar una efeméride histórica de la clase obrera clásica con los movimientos sociales, como nueva fórmula de expresión del malestar popular del siglo XXI. «Hemos de volver a poner el mundo del trabajo en el centro del debate público y visualizar las actuales condiciones de explotación de las nuevas y viejas ocupaciones», declaró el portavoz de la IAC, Marc Casanovas. Este sindicato realiza la convocatoria de manera conjunta con otras plataformas y movimientos sociales como la Marea de Pensionistas, las Marchas por la Dignidad o la Marea Blanca, entre otros.

LA POSTURA DEL PSOE / Desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, los sindicatos han reclamado la derogación de la reforma laboral del PP, uno de los puntos que también ha exigido Podemos, que incluso llegó a pactar con el PSOE la supresión de la citada ley aprobada por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y ampliada posteriormente por el popular Mariano Rajoy.

A pesar de los intentos, Sánchez rechazó la idea finalmente, alegando que era necesario esperar a los recursos presentados contra la ley y luego hacer las modificaciones necesarias para pactar una reforma con todos los agentes sociales, ya que según afirmó el martes el presidente en el debate de Atresmedia su proyecto es negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

Los sindicatos obreros, UGT y CCOO, han hecho un llamamiento para que los trabajadores tengan en cuenta a la hora de votar el domingo quién vela por sus intereses y quiénes quieren eliminar o reducir derechos adquiridos conquistado durante muchos años de lucha sindical y que han desaparecido tras las reformas laborales realizadas con motivo de la crisis económica del 2008, una situación que, denuncian, no se ha revertido pese a la mejoría de los mercados y de que las empresas ya comienzan a ver beneficios sin que sean trasladados a los empleados.