Las polémicas cláusulas suelo de las hipotecas han pasado en unos años de ser unas condiciones poco conocidas de los contratos hipotecarios a provocar un auténtico escándalo social y convertirse en una práctica bancaria casi proscrita, pese a que las entidades las han tenido que quitar a regañadientes, a golpe de sentencias judiciales, y siguen defendiendo su validez y transparencia.

1) ¿Qué son las cláusulas suelo?

Se trata de unas condiciones incluidas en muchísimas hipotecas durante años (especialmente en los años 2008 y 2009 y en adelante hasta hace un par de ejercicios) por las que se fijaba un nivel mínimo de intereses a pagar por el hipotecado con independencia de que la suma del euribor y el diferencial del crédito se situase más abajo de dicho tope. En la mayoría de los casos iba acompañada de una cláusula techo, un nivel máximo que alcanzarían los intereses. Los bancos argumentan que era una forma de darle estabilidad al precio del préstamo y beneficiar así tanto a la entidad como al cliente. Según el sector, es uno de los factores que explican que las hipotecas españolas sean de las más baratas de la Unión Europea.

2) ¿Cuándo surgieron los problemas y por qué?

Durante años estas cláusulas pasaron desapercibidas porque el nivel del euribor no se colocó por debajo de los niveles de la inmensa mayoría de estos suelos. Pero durante las crisis, muchos hipotecados comenzaron a darse cuenta de que no podían beneficiarse de las bajadas de tipos de interés con que el Banco Central Europeo ha tratado de apoyar la economía. En muchos casos con sorpresa, porque no eran conscientes de haber asumido estas condiciones. En la práctica, además, los techos eran tan altos que eran irreales (hasta del 25%), mientras que se demostró que los suelos estaban al alcance de la mano. No era raro, así, que fueran de torno al 3% y en algún caso llegaran el 5%, cuando la media anual del euribor marcó un máximo del 4,81% en el 2008 y está por debajo del 2,5% desde el 2009 (actualmente, de hecho, la tasa está en negativo). Asociaciones de consumidores como Adicae comenzaron entonces a canalizar este descontento mediante demandas ante los tribunales.

3) ¿Qué marcó un punto de inflexión?

Un goteo incesante de sentencias fue dando la razón mayoritariamente a los afectados, pero el punto de inflexión lo marcó una fallo del Tribunal Supremo de mayo del 2013 que obligó a quitar todos sus suelos a BBVA, NovaGalicia (hoy Abanca) y Cajamar. El alto tribunal consideró legales estas cláusulas, pero no cuando fueran incluidas en los contratos sin la suficiente transparencia. Es decir, sin haber facilitado suficiente información, enterrándola entre una "abrumadora cantidad de datos" o sin ofrecer al cliente "simulaciones de escenarios diversos" u otros productos.

4) ¿Desde cuándo tienen los bancos condenados que devolver el dinero?

El Supremo obligó a esas tres entidades a devolver el dinero pero con la fecha de la sentencia de mayo del 2013, no desde el principio de la vida del préstamo, con el argumento de que no quería desestabilizar el sistema financiero. Después de aquello, una catarata de sentencias obligaron a otras entidades a devolver lo cobrado de más, a las que este jueves se ha sumado la que impone la misma pena a 40 bancos y cajas. Sin embargo, el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Granada preguntó el 1 de abril del 2015 al respecto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Este tribunal tiene previsto emitir su opinión el próximo 26 de abril, pero los servicios jurídicos de la Comisión Europea ya le han anunciado que, en su opinión, los bancos deben devolver el dinero desde que el crédito fue suscrito, no desde mayo del 2013, a lo que se opusieron el Banco de España y el Gobierno. Si el tribunal europeo comparte este criterio, su opinión prevalecerá sobre la del Supremo.

5) ¿Cuál es el alcance del problema?

No hay cifras oficiales pero se baraja el dato de que ha habido dos millones de afectados. Según Adicae, lo pagado de más sería hasta 2.566 euros al año en las hipotecas de 150.000 euros; hasta 3.421 euros en las de 200.000; y hasta 4.276 euros para las de 250.000. También ha mantenido que los suelos han tenido un papel determinante en casi el 90 % de los desahucios, con lo que su erradicación evitaría 200.000 ejecuciones hipotecarias.

6) ¿Cuál sería el impacto para los bancos?

Tampoco hay datos oficiales y nadie sabe a ciencia cierta qué impacto podría tener para las entidades devolver todo el dinero. Una fuente del sector calcula que podría alcanzar 12.000 millones de euros, teniendo en cuenta que hay unos dos millones de hipotecas con suelos, tomando un límite medio del 3,12% (el apuntado por el Banco de España en el 2009) y teniendo en cuenta una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años y los euríbor medios anuales desde el 2009, fecha en que se comenzaron a activar. Pero la fuente advierte de que es solo una cifra tentativa porque no hay información cierta. Algunos medios han manejado cantidades de entre 20.000 millones y 36.000 millones, pero la banca la tacha de excesivas. Santander y Bankinter nunca usaron los suelos y otras entidades, como CaixaBank, Bankia y el Popular, los ha quitado ya.