El ingreso disponible de las familias españolas se redujo el 0,14% en el último trimestre del 2017, mientras que el producto interior bruto (PIB) per cápita creció el 0,58%, según los últimos datos publicados por la OCDE este lunes. Una cifra que en el acumulado de los últimos ocho años revela que las familias españolas tenían al cierre del 2017 el 2,52% menos ingresos que en el 2010.

En la media del conjunto de la OCDE el ingreso de las familias sí creció, aunque con una intensidad menor que el PIB per cápita, como ya venía ocurriendo en los años anteriores. En el último trimestre del pasado año, el ingreso por persona (una vez deducidos los impuestos y las cotizaciones, y añadidas las ayudas sociales) aumentó el 0,3% en términos reales, mientras el PIB progresó el 0,5%.

La evolución del ingreso disponible de las familias españolas viene experimentando una tendencia de termostáto, es decir, tiende a subir y bajar describiendo picos, de forma poco lineal. El ejercicio del 2017 ha cerrado en negativo un año que comenzó con un ascenso del 0,15%, continuó en el segundo trimestre con un crecimiento significativo del 0,61%, seguido de una desaceleración con un crecimiento del 0,11%. Para, finalmente, cerrar en negativo con un retroceso del 0,14%.

El PIB per cápita, a diferencia, ha seguido una tendencia más estable, comenzando el año con un ascenso del 0,79% y acabandolo con uno del 0,58%, siendo el primero el incremento más elevado y el último el menos pronunciado.

UNA BRECHA CRECIENTE

En los nueve trimestres que van desde octubre del 2015 hasta diciembre del 2017 la renta disponible que tienen las familias del conjunto de la OCDE para comprar bienes o servicios o para ahorrar se incrementó en el 2,3%, mientras la riqueza global subió el 3,8%.

La diferencia entre ambos indicadores, de 1,5 puntos porcentuales para el conjunto de los 35 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), fue de 4,6 puntos en el Reino Unido, de 1,7 puntos en Estados Unidos o de 1,4 puntos en la zona euro. Desde el 2010, la brecha fue todavía mayor: de 3,3 puntos porcentuales en la OCDE, de hasta 6,7 puntos en el Reino Unido y de 6,6 puntos en la zona euro, pero solo de 0,4 puntos en Estados Unidos.

En España dicha diferencia entre ingreso de las familias y PIB per cápita es sustancialmente más intensa. El ascenso acumulado de los ingresos familiares desde el último trimestre del 2015 en España ha sido del 1,54%, mientras que la riqueza global subió el 6,43%. Prácticamente una brecha de cinco puntos de diferencia. Tomando el 2010 como referencia la diferencia es de casi ocho puntos, puesto que el aumento del PIB se mantiene en un ascenso acumulado del 6,27%, mientras que la evolución de los ingresos de las familias muestra un retroceso del 2,52%.