En el año de los recortes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la abrupta salida de Jordi Sevilla de la presidencia, Red Eléctrica registró un beneficio de 718 millones de euros, un 1,9% superior al obtenido en 2018, según ha informado la eléctrica en un hecho relevante.

El operador y transportista de las redes eléctricas registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.582,4 millones de euros, lo que supone un 2,8% más que el obtenido en el ejercicio precedente.

El total de inversiones del grupo alcanzó los 1.870 millones de euros, unas 3,4 veces lo invertido en 2018. De estos, 396 millones de euros se han destinado al desarrollo de la red de transporte de España, 225 millones de euros al desarrollo de la actividad internacional y 1.215 millones de euros a la actividad de telecomunicaciones, incluyendo en esta cifra el desembolso por Hispasat.

Con todo, la compañía repartió 0,2727 euros por acción en concepto de dividendo a cuenta correspondiente al ejercicio 2019, constituyendo este el primero de los dos desembolsos de los 1,0519 euros que se repartirán con cargo a ese ejercicio, un 7% más que en el precedente. Una cifra contemplada en el Plan Estratégico 2014-2019, que también incorporó Jordi Sevilla en el Plan Estratégico 2018-2022.

Hace unas semanas, se ha producido un intercambio de sillas en la presidencia de la compañía semipública la Sepi cuenta con el 20%-- con el nombramiento de la exministra socialista Beatriz Corredor en sustitución de Jordi Sevilla, que salió de la eléctrica por sus discrepancias con la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.