El Grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles) ha propuesto una fusión con Renault. Así lo confirmó ayer el grupo italiano, cuyo objetivo es crear uno de los consorcios automovilísticos más importantes del mundo, solucionar problemas como el reto tecnológico y combatir debilidades. FCA entregó al grupo francés una oferta no vinculante para abordar dicha operación, y según esta propuesta, el grupo resultante estaría controlado en un 50% por accionistas de FCA y otro 50% por accionistas de Renault. La junta directiva estaría formada inicialmente por 11 miembros, entre los cuales destacarían cuatro representantes de cada parte y un representante de Nissan.

LA PRESIDENCIA / El Grupo FCA justificó esta propuesta con la necesidad de «tomar decisiones muy importantes para aprovechar las oportunidades creadas por la transformación de la industria del automóvil». Según fuentes citadas por la agencia Reuters, este nuevo grupo estaría presidido por John Elkann, que controla actualmente el 29% del FCA, y Jean-Dominique Senard, presidente de Renault, sería el consejero delegado.

El consejo de administración de Renault se reunió en la mañana de ayer para considerar la propuesta del Grupo FCA, que crearía un consorcio con una gran presencia en los mercados más fuertes del mundo, con una oferta que comprendería todos los segmentos, desde el lujo hasta el generalista, pasando por deportivos, SUV y utilitarios. Según un comunicado de FCA, la fusión permitiría a ambas partes ahorrar hasta 5.000 millones de euros anuales y las convertiría en el tercer fabricante mundial de coches por detrás del Grupo Volkswagen y Toyota (primero si se tiene en cuenta la alianza Renault-Nissan).

FCA destacó que «la propuesta crearía uno de los fabricantes de automóviles líderes en el mundo en términos de volumen de negocios, rentabilidad y tecnología», con unas ventas de más de 15 millones de vehículos al año si se incluyen las de Nissan y Mitsubishi (8,7 millones sin las compañías japonesas).

La noticia sentó bien en la bolsa, y las acciones de Renault experimentaron una revalorización por encima del 12,09% con respecto al cierre del viernes pasado en la Bolsa de París. Las del grupo FCA hicieron lo propio en el parquet de Milán, con un ascenso de 7,98%. Ambos mercados cerraron al alza gracias al sector industrial.

ALIANZA ACTIVA / El grupo de origen italiano destacó que esta fusión también beneficiaría a Mitsubishi y a Nissan, parte de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que podría mantenerse activa. En este caso, las firmas japonesas podrían ahorrar hasta 1.000 millones de euros al año gracias al proceso de integración. La alianza francojaponesa es cada año uno de los consorcios que más vehículos vende en el mundo. Su combinación con el fabricante italiano se llevaría a cabo como una operación de fusión bajo una empresa matriz holandesa y cotizaría en la Bolsa de Italia (Milán), Euronext (París) y en la Bolsa de Nueva York.

Desde el punto de vista geográfico, sobre la base de las ventas globales de FCA y el grupo Renault en el 2018, la compañía resultante de la fusión sería la cuarta en América del Norte, la segunda en la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y la primera en América Latina, y tendría más recursos para aumentar su presencia en la región Asia-Pacífico (APAC). Los ingresos de la compañía resultante de la integración serían de casi 170.000 millones de euros, con un beneficio operativo de más de 10.000 millones y un beneficio neto de más de 8.000 millones.

Todos esos beneficios fueron considerados por el consejo de administración del consorcio francés. Tras reunirse, Renault emitió un comunicado anunciando que ha decidido «estudiar con interés la oportunidad de esta combinación de negocios para reforzar la huella industrial del grupo y crear valor adicional para la alianza». El grupo francés aseguró que comunicará el resultado de las negociaciones.

En la propuesta, FCA afirmó que el pacto no comportaría el cierre de fábricas de ninguna de las partes, pero no especificó si se realizarían despidos o reestructuraciones de personal. Según la agencia Associated Press, el Gobierno francés, que posee un 15% de Renault, ve con buenos ojos la idea de la fusión con el consorcio italiano, aunque quiere que Renault estudie atentamente la propuesta, especialmente en términos de «desarrollo industrial y condiciones de trabajo de los empleados».

Por su parte, En Italia, el vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini, consideró que si la propuesta beneficia a los trabajadores y no se pierde empleos, también se vería con buenos ojos.

HORIZONTE TEMPORAL / Renault no ha fijado ningún horizonte temporal para examinar la propuesta de Fiat, pero ha precisado que, por una cuestión de plazos legales, la operación no se podrá someter a la junta que debe celebrar el próximo 12 de junio. Se calcula que la operación podría tardar entre un año y 18 meses en finalizarse completamente, ya que deberá recibir el visto bueno de las autoridades de la competencia.