Renfe transportó a 131 millones de viajeros entre enero y marzo, el 7,6% más que en el primer trimestre del 2018, equivalente a 9,3 millones de pasajeros, informó ayer la operadora ferroviaria que atribuye este aumento al tirón de la demanda en los grandes núcleos de Cercanías.

El número de usuarios de Cercanías Madrid aumentó el 10,1% hasta 68,1 millones y el de Rodalies de Barcelona el 7,3%, hasta 29,7 millones de viajeros.

Los trenes de Cercanías y media distancia de todo el país --considerados servicios públicos-- incrementaron su demanda el 8 % y sumaron 123,3 millones de viajeros en el primer trimestre, 9,2 millones más que entre enero y marzo del año pasado.

Por lo que respecta a los servicios de alta velocidad, los viajeros del Ave alcanzaron 5,13 millones, el 3,9% más que en el primer trimestre de 2018.

Igual comportamiento registró el servicio de trenes Avant, de alta velocidad media distancia, con 2,17 millones de viajes y un incremento interanual del 3,5%.

TENDENCIA AL ALZA // Estas cifras reflejan según la compañía que el primer trimestre dio continuidad a la tendencia al alza registrada en el 2018, ejercicio que terminó con un incremento de la demanda del 4% y 507 millones de viajeros, unos 20 millones más de usuarios.

Por otra parte, Renfe ha comenzado a proporcionar a los viajeros de servicios Ave y Avant información sobre su huella de carbono y aporta la comparación con otros modos de transporte competidores como el automóvil o la aviación. La información de la huella de carbono de los viajes se incluye así durante el proceso de compra de billetes y se aportan los datos de las emisiones de CO2 de un viajero en la pantalla final de compra, así como en el correo electrónico de confirmación.

Los datos permiten conocer el impacto en términos de carbono de un viaje en tren de alta velocidad y su menor huella respecto a los modos competidores.