El AVE de bajo coste de Renfe se podrá usar en Semana Santa del año que viene, unos ocho meses antes de que se liberalice el transporte de viajeros en España, y, en principio, se estrenará en la línea que une Madrid y Barcelona, ha anunciado este jueves el presidente de la compañía, Isaías Táboas.

El ejecutivo ha rehusado comentar la marca bajo la que operará este nuevo servicio, así como sus tarifas o el tipo de trenes que utilizará "para no dar pistas a la competencia".

"Trabajamos con la expectativa de que en la Semana Santa del año que viene los ciudadanos puedan desplazarse, en principio entre Madrid y Barcelona en low cost", ha afirmado Táboas en declaraciones a la prensa antes de participar en el Foro Next.

Esto implica que el servicio deberá entrar en pruebas antes, porque todos los trenes se tienen que probar "hasta que se consigue el producto que quieres", ha apuntado.

El directivo ha recordado que la compañía trabaja desde hace tiempo en un producto de alta velocidad de bajo coste "para hacer frente a las necesidades de mercado" y para intentar captar a la "cantidad enorme" de viajeros que todavía usa la carretera, ya sea en coche o en autobús, para desplazarse entre ciudades que ya están cubiertas con AVE.

El año que viene la Semana Santa se celebraráa comienzos de abril, lo que permitirá a Renfe adelantarse meses a la entrada de competencia.

"En este momento, tal y como está la legislación, sólo Renfe puede abrir un servicio de alta velocidad porque es la única empresa autorizada, la liberalización no llega hasta diciembre de 2020", ha subrayado Táboas.

Durante la presentación del plan estratégico de la compañía en diciembre, Táboas explicó que hay margen para que las tarifas del servicio "low cost" sean hasta un 40 % más baratas que las actuales, cuyo precio medio ronda los 52 euros.

Este nuevo servicio se incluye en el Plan Estratégico de Renfe 2019-2023, con el que la compañía busca seguir creciendo en ingresos a pesar de la liberalización del servicio de pasajeros, por el que ya han mostrado interés compañías como Acciona y Air Nostrum o la estatal francesa SNCF.