Bankinter registró un beneficio neto de 109,1 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 64,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debido a las provisiones extraordinarias de 192,5 millones de euros para afrontar el cambio de escenario macroeconómico y por la ausencia de los extraordinarios de 2019, según ha informado el grupo este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado antes de impuestos de la actividad bancaria, que se muestra separada de Línea Directa Aseguradora, se saldó con 61,8 millones de euros, un 82,1% menos que en el primer semestre de 2019, como consecuencia de dichas provisiones.

Estas provisiones, que son específicas por la pandemia y que, como tales, según explica el banco, tienen un efecto puntual, suman en el semestre un total de 192,5 millones de euros y han sido calculadas según el escenario central que plantea el Banco de España a tres años. Sin tener en cuenta dichas provisiones ni el extraordinario que la entidad se anotó el año pasado por efecto de la compra de EVO, el resultado de la actividad bancaria es un 11,6% inferior sobre la misma cifra al 30 de junio de 2019, hasta alcanzar los 254,3 millones de euros.

Por su parte, el resultado antes de impuestos de Línea Directa alcanza los 78,5 millones de euros.

El grupo ha destacado que cierra el primer semestre de este año mostrando, por un lado, la fortaleza de un modelo de negocio que alcanza cifras de ingresos récord pese a las dificultades provocadas por el coronavirus, y al mismo tiempo, un "máximo nivel de prudencia" que trata de anticipar, con "elevadas" provisiones, el impacto económico de la pandemia.

CRECEN LOS MÁRGENES

"Los márgenes de la cuenta al cierre del primer semestre crecen de una forma muy significativa y son fiel reflejo de que la actividad de negocio se mantiene a un nivel muy alto, con un volumen de ingresos récord a pesar de las dificultades del entorno", ha afirmado la entidad. En concreto, el margen de intereses alcanzó los 612,4 millones de euros, un 10,1% más que a la misma fecha de 2019, pese a la persistente situación de bajos tipos de interés.

Asimismo, el margen bruto sumó un total de 863,2 millones de euros, lo que supone un 7,6% más, con unos ingresos netos por comisiones de 244 millones, un 5,5% más que en el primer semestre de 2019, derivadas sobre todo de negocios de alto valor añadido como la gestión de activos o el negocio de valores, cuya mayor actividad lleva a que sus ingresos por comisiones crezcan un 35% respecto a la misma cifra del año pasado. Las comisiones suponen el 28% del total del margen bruto del banco.

Por su parte, el margen de explotación antes de provisiones concluye el semestre en 469,7 millones de euros, un 9,8% más que hace un año, tras asumir unos costes operativos que crecen un 5,9% al incluirse los gastos relativos al negocio de EVO que no estaban en 2019.