Alemania no lo ve todavía claro y, mientras no lo vea, cualquier avance a nivel europeo sobre la creación de una tasa digital a las grandes empresas de internet sigue siendo incierto. Los ministros de economía y finanzas de la UE esperan recibir una señal positiva de Berlín este sábado en Viena (Austria), durante la reunión informal organizada por la presidencia austríaca de la UE, aunque el ministro germano de finanzas, Olaf Scholz, ha avanzado que siguen buscando “forma adecuada” de tasar a gigantes como Google, Amazon o Facebook.

“No puede haber soluciones simples y por eso es lógico que vayamos con precaución”, ha justificado Scholz a su llegada al Eurogrupo sobre el porqué de la falta de detalles y las evasivas sobre un asunto “muy complicado”. “Mañana (por el sábado) veremos cuales son las posturas reales de los ministros. No puedo imaginar que un país como Alemania lo rechace. Entiendo que quieren calibrar y ver opciones, discutamos”, ha añadido esperanzado el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici.

También la ministra española Nadia Calviño espera detalles antes de pronunciarse sobre las supuestas reticencias reveladas por el diario alemán ‘Bild’ y desmentidas posteriormente por el Ejecutivo germano. “Ha habido información muy contradictoria estos últimos días. Hay que escucharle directamente para valorar cual es la posición de su país”, ha explicado.

¿Acuerdo para finales de año?

El debate se presenta complicado. No todos los gobiernos están de acuerdo con la propuesta de la Comisión Europea de establecer un impuesto del 3% sobre la facturación de determinadas operaciones de las plataformas digitales. Es el caso, entre otros, de Finlandia o Chipre que como Berlín también han pedido cautela. “La solución debe ser global. No estoy seguro de que una solución temporal pueda funcionar. Pero estoy dispuesto a discutir” aunque “no es un buen modelo. El dinero que se puede recaudar es limitado”, ha explicado el finlandés Petteri Orpo, que ve difícil llegar a un acuerdo antes de final de año.

Pese a la frialdad con la que algunos siguen viendo el plan, Bruselas insiste en que es importante para los ciudadanos y que lucharán para sacarla adelante. “La gente no entiende que algunas compañías no paguen lo que deben. Hemos hecho una propuesta y vamos a luchar por ella hasta el final”, ha prometido Moscovici. Mientras tanto, algunos gobiernos como España siguen trabajando con sus planes a nivel nacional. El gobierno de Pedro Sánchez apoya el plan heredado de Mariano Rajoy, que pretendía recaudar 500 millones en 2018 y 1.600 millones en 2019 con esta tasa, y trabajan en su propio borrador. “Estamos viendo como calibrarlo de la mejor manera posible. Estamos trabajando para tratar de hacer el diseño técnico mejor posible”, ha explicado Calviño sin dar cifras sobre la posible recaudación.