El retraso medio en los pagos de las empresas españolas se incrementó hasta 14,37 días en el primer trimestre del 2020, según el 'Estudio sobre Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas' publicado por la consultora D&B. Esta cifra supera en 0,63 días a la de hace un año y es la más elevada desde el cierre del 2015, cuando llegaba a 16,08 días. Los retrasos producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 1.849 millones de euros, 121 más que el trimestre anterior.

El plazo medio en que las empresas españolas pagan sus facturas subió hasta 91,03 días este trimestre del 2020, un 0,40 por encima del anterior y casi un día más que hace un año. Los analistas achacan estos datos a que ha aumentado tanto el periodo de tiempo pactado para hacer efectivas las facturas como el retraso en hacerlo. Los plazos pactados se quedan en 76,66 días frente a los 76,47 de hace un año.

La proporción de pagos puntuales baja por tercer trimestre consecutivo para quedar en el 46,5%. Si añadimos los pagos realizados con hasta 30 días de retraso, el porcentaje se eleva al 91%, siendo un 4% los que se demoran más de 90 días.

Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B, destaca que "los efectos en los pagos del Covid-19 todavía parecen mínimos, a pesar de que el retraso medio se incrementa hasta 14,37 días, resultando más afectados sectores como Hostelería y Transporte". Los datos del estudio son resultado de una muestra de más de 400.000 empresas. De dicho análisis se desprende que, de la suma de los importes de las facturas computadas, el 97% del total se paga dentro del plazo o con hasta 30 días de retraso.

La Administración registra el mayor retraso sobre los plazos pactados, 25,02 días

La subida en el retraso medio en los pagos se generaliza a casi todos los sectores desde hace un año, salvo Energía y Comunicaciones. Administración es el que peor se comporta, con 25,02 días de dilación sobre los plazos pactados, una diferencia de casi 5 días respecto al siguiente, Hostelería, que supera los 20 días este trimestre. Les siguen Otros servicios, 19,05 días de demora, y Transportes, 17,81. Este último y Hostelería son los que más incrementan sus retrasos, suman, 0,99 y 1,24 días respecto al trimestre anterior.

Solo tres sectores se mantienen por debajo de los 14,37 días de retraso de promedio nacional: Comercio, 13,21, Comunicaciones, 12,71, e Industria, que es el que mejor paga con un retraso medio de 11,92 días. Dependiendo de si se contrata con este último sector o con la Administración la diferencia es de 13,10 días.

Por comunidades, el comportamiento de pagos aparece dividido entre norte y sur. Ceuta tiene el mayor retraso medio en los pagos, 28,63 días. Por detrás Canarias, con 22,45, Melilla, con 18,55, y Extremadura, con 18,13 días. Por debajo de los once días de demora se sitúan Navarra, 10,68, el País Vasco, 10,48, y La Rioja, 9,56. Desde hace un año el retraso se incrementa en la mayor parte de las autonomías, con especial incidencia en Canarias, que suma 2,77, y Baleares, 1,50 más.

Madrid está por encima de la media del país, con 17,26 días, mientras que Cataluña se sitúa por debajo, con 12,75. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento sube desde el trimestre anterior, cuando era de 16,12 días, hasta 19,08 en este.

Si al cierre del 2017 cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente, en este trimestre ninguna llega al 55%. Aragón es la que mejor con se comporta, con un porcentaje de pagos en plazo de casi el 54%, seguida de Asturias que se queda cerca del 53%. A continuación, La Rioja y Cantabria, con un 52% ambas. País Vasco, Galicia, Navarra y Castilla León también superan el 50 %. Canarias es la autonomía menos cumplidora, tan solo el 34 % de los pagos se realizan a tiempo, seguida por Ceuta, Melilla y Madrid con porcentajes del 35 %, 38 % y 39 % en cada caso.

El 53 % de las microempresas y el 46 % de las pequeñas cumplen con los plazos de pago pactados frente al 28 % de las medianas y el 12 % de las grandes empresas en el primer trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes paga con un retraso de hasta 30 días, 66 % y 82 % respectivamente, frente al 36 % y el 47 % de las micro y pequeñas empresas.

Con más de 60 días de retraso, encontramos a un 8 % de micro empresas, a un 4 % de pequeñas y medianas y a un 3 % de las grandes.

Las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso más baja, 12,18 días, 0,68 días más que hace un año. Las medianas también aumentan este plazo, 0,48 días, hasta 13,48. Son las micros y las grandes las que tienen la demora más elevada, 16,06 y 16,03 días respectivamente, con crecimientos de 0,79 y 0,60 días en cada caso.