Los inversores siguen moviéndose a corto plazo, prueba de que no las tienen todas consigo. Las bolsas han caído este viernes después de subir en las dos sesiones anteriores (cerca de un 3% en el caso de la española) gracias a la decisión de la Reserva Federal estadounidense de moderar la esperada subida de tipos y al anuncio del Banco de Japón de que sus medidas han puesto fin a la deflación en el país. Tras estas alzas, los inversores han preferido recoger los beneficios latentes acumulados, apoyados en el mal dato de actividad del sector servicios en la eurozona (el peor desde finales de 2014). El Ibex 35 ha caído el 1,25%, a los 8.823,6 puntos, más que la media europea por el mayor peso de los bancos, pero en la semana sube el 2,2%.