La riqueza financiera neta de las familias españolas se situó en 1,3 3 billones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone un aumento del 4,3% respecto al mismo periodo del 2016. No obstante, supone un 1,3% menos en comparación al anterior trimestre, por lo que ya equivale al 115,8% del PIB, 0,7 puntos porcentuales superior a la de septiembre del año pasado, según datos del Banco de España publicados ayer.

De esta forma, la riqueza de los hogares se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre del 2007, justo antes del comienzo de la recesión, rozaba el billón de euros. Esto pone de manifiesto que las familias han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda y elevar su riqueza. Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron los 2,109 billones de euros entre julio y septiembre, un 2,8% más que hace un año y un 1,9% menos que en el segundo trimestre.

El Banco de España explica que este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 25.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 31.000 millones, debidas fundamentalmente al incremento del precio de los activos de renta variable.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) representaron un 183,2% en el tercer trimestre de 2017, 1,8 puntos porcentuales menos que un año antes.

Deuda decreciente / La deuda de los hogares volvió a la senda decreciente que venía presentando desde el tercer trimestre del 2016, ya que, tras el alza del segundo trimestre (+0,9%), en el tercer trimestre se situó en 711.548 millones de euros, lo que supone un 1,2% inferior a la del anterior trimestre. En términos interanuales, la deuda de los hogares baja también un 1,2% y no ha dejado de caer desde el año 2010, coincidiendo con los años más duros de la crisis económica.

Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y de los hogares alcanzó 1,84 billones de euros al final del tercer trimestre del 2017, equivalente a un 159,9% del PIB y 8,5 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada en el mismo trimestre del año anterior. Por sectores institucionales, la deuda no consolidada representó en el mismo período un 98,1% del PIB en las sociedades no financieras (si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 80%) y un 61,8% en los hogares.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del tercer trimestre del 2017 en efectivo y depósitos (40% del total), seguido de participaciones en el capital de sociedades (25%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (14 %).

Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 1,4 puntos porcentuales) en este último año, mientras que el peso del efectivo y depósitos fue el que más cayó (1,1 puntos porcentuales menos).

Hasta el tercer trimestre de 2017 y en términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de los sectores residentes presentaron un superávit de 24.000 de euros, equivalente al 2% del PIB, frente al 2,1% registrado en el conjunto de 2016.