La riqueza financiera neta de las familias subió el 4,1% en el primer trimestre del año, hasta alcanzar los 1,45 billones de euros y ello fue como consecuencia de dos factores.

De un lado, aumentó el valor de sus activos (la riqueza bruta subió el 2,9%) impulsado, sobre todo, por la revalorización de la renta variable (acciones, fondos de inversión y de pensiones) y por el incremento del ahorro en efectivo y en depósitos.

De otro lado, según los datos difundidos este lunes por el Banco de España, las familias redujeron su deuda financiera, hasta situarla en el 58,4% del producto interior bruto (PIB).

El juego de ambos factores dio como consecuencia el citado aumento de la riqueza financiera neta de los hogares en el primer trimestre del año.

Este aumento se produce después de haber anotado en el 2018 la primera caída en seis años de la riqueza financiera de las familias provocada, precisamente, por el hundimiento de las valoraciones bursátiles.

CUATRO PUNTOS MENOS DE DEUDA

Las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas este lunes por el Banco de España muestran además que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares alcanzó 1,615 billones de euros a finales del primer trimestre de 2019, el 132,8 % del PIB. Esto es 4,1 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes.

En particular, la deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 74,4 % del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 94,0 %), mientras que para los hogares e instituciones sin ánimo de lucro fue un 58,4% del PIB.