Uno de los consenso en el mundo académico de la llegada de los robots es que conllevará una destrucción de puestos de trabajo. También tendrá otros efectos, pero la revista Oxford Economics enfocó su estudio sobre el efecto sustitución que tendrá sobre un sector como la industria manufacturera. Allí cada nuevo robot sustituye de media a casi dos empleos.

El informe del equipo liderado por Adrian Cooper señaló que, de media en todo el mundo, por cada nuevo robot se sustituyen 1,6 puestos de trabajo. El efecto sustitución no impacta igual según el tejido productivo del país y es casi el doble en las economías de bajos ingresos que en las de altos. Si la media de puestos de trabajo suplantado por cada nuevo robot es de 1,6, en los países empobrecidos es de 2,2 y en los enriquecidos de 1,3. En Europa dicha transformación ya ha eliminado 400.000 puestos de trabajo y para el 2030 los investigadores estiman que serán dos millones.

Las razones del auge de los robots son tres. Por un lado, el desarrollo tecnológico permite que hoy en día determinados robots sean más económicos que un sueldo humano. A lo que hay que añadir que son más baratos y producen más. Si para el 2030 aumentan el 30% el número de robots en todo el mundo, el PIB sobrante generado equivaldría al PIB de Alemania.