El nuevo ministro de Economía, Román Escolano, abogó ayer por «seguir trabajando para no dar pasos atrás» en la política económica emprendida por el Gobierno desde el 2012. En su primera intervención pública tras recibir la cartera del departamento de manos de Luis de Guindos, defendió que «el trabajo nunca está completo» en materias como las reformas estructurales, la estabilidad presupuestaria y la apertura de la economía al exterior, pese a lo «mucho» que se ha avanzado en los últimos años. El hasta ahora vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones, así, demostró su voluntad continuista respecto a la gestión de su antecesor y su oposición a desmontar algunas de las medidas aprobadas por el Ejecutivo para superar la crisis.