El presidente de la CEOE, Juan Rosell, acusó ayer a las «cúpulas» de los sindicatos de estar sufriendo una «parálisis preocupante» en la negociación salarial para el 2018. El líder patronal aseguró que los máximos dirigentes de las centrales de trabajadores están rechazando la propuesta de los empresarios españoles, pero que al mismo tiempo las organizaciones sindicales sectoriales están pactando alzas en los convenios colectivos que están por debajo de la planteada por su organización. «Ellos nos proponen aguas arriba una cosa y aguas abajo están firmando otras», criticó ayer durante la asamblea anual de la CEOE.

La patronal propone un aumento de las remuneraciones de hasta un 2%, más otro punto porcentual en función de parámetros como los resultados económicos y el absentismo laboral. Rosell aseveró que los convenios sectoriales y de empresas se están renovando con alzas de entre el 0,5% y el 2% y subrayó que los sindicatos han acordado un 1,8% y un 1,9% para sus propios trabajadores. Las centrales reclaman una subida mínima del 3,1%, con una cláusula de revisión salarial y un salario mínimo en convenio de 1.000 euros brutos mensuales.

El máximo dirigente empresarial advirtió de que sus homólogos sindicales «se equivocaron de arriba a abajo» el año pasado al rechazar la propuesta de subida salarial de la CEOE debido a sus «posiciones inmovilistas y conservadoras». Los convenios colectivos del 2017, aseguró, terminaron por actualizarse con alzas salariales por debajo de la planteada por la patronal. Pese a ello, se declaró «absolutamente convencido» de que finalmente habrá un acuerdo consensuado en el 2018. Los convenios renovados hasta finales de marzo, apuntó, incluían subidas del 1,53% de media, y a finales del año estarán entre el 1,6 % y el 1,8 %.

En relación al conflicto catalán, el presidente de la CEOE abogó por que «entre todos» se recupere la legalidad en Cataluña para «con el tiempo arreglar las cosas». «Nada hay más constructivo que el respeto a la ley y nada hay más destructivo que la división y el sectarismo», añadió.

SUBIDA DEL SMI SIN PROBLEMAS / Rosell también se mostró dispuesto a «hablar» de los salarios más bajos para «intentar» aumentarlos. En esta línea, defendió que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), «propuesta por los empresarios», no ha provocado el «desastre y el aumento» del paro que «algunos» preveían (en la propia CEOE hubo voces en contra). Por ello, abogó por adelantar la subida pactada con los sindicatos (850 euros mensuales en 14 pagas en el 2020) en los convenios en que sea posible. «Subir los salarios no es solo una cuestión de decencia en tiempos de recuperación económica, sino de inteligencia, especialmente cuando se pueda», argumentó.

En su última asamblea como presidente de la CEOE, reclamó también «reformas de calado y continuas» al Gobierno de España, aunque admitió que son «muy difíciles». En particular, pidió un impuesto de sociedades «muy bajo» para las empresas que cuentan con escasa facturación para desincentivar la economía sumergida, la reforma de las administraciones, y un aumento de la inversión pública.