Ryanair lo ha vuelto a hacer. La firma, en plena guerra abierta con sus empleados, ha decidido acortar al máximo los efectos de las huelgas convocadas para este viernes por los pilotos belgas y suecos con la cancelación de 126 vuelos en Bélgica (104) y Suecia (22), de los cuales 24 tienen destino u origen España.

Según la página web de la compañía, Ryanair ha cancelado cuatro vuelos el viernes entre España y Suecia (Estocolmo Skavsta-Alicante y Estocolmo Skavsta-Barcelona El Prat, ida y vuelta) y 20 entre España y Bélgica (ocho al aeropuerto de Zaventem -dos conexiones desde Madrid y dos desde Barcelona- y 12 al de Charleroi -las conexiones con Alicante, Almería, Santander, Sevilla, Tenerife Sur y Zaragoza), del total de 38 vuelos previstos entre España y estos dos países para este viernes.

Todos los pasajeros afectados fueron notificados vía mensaje o correo electrónico el pasado viernes 2 de agosto, según informó la compañía en un comunicado, y o bien se les devolverá la cuantía del billete o serán reacomodados «en otro vuelo de Ryanair». Algo que también aseguró haber hecho en la huelga de tripulantes de cabina los días 25 y 26 de julio y que, sin embargo, le costó la apertura de un expediente por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (dependiente del Ministerio de Fomento), que recordó a la compañía, entre otras cosas, que en caso de reubicación de los pasajeros en otros vuelo está «obligada» a buscar la opción más rápida y «no solo en vuelos propios».

Está siendo un verano maldito para la compañía, en el que los trabajadores parecen haberle declarado la guerra a la low cost que, según sus empleados, tiene unos derechos laborales a la medida de sus bajos precios. Y si en julio se enfrentaba a los tripulantes de cabina, en agosto le ocurre lo propio con los pilotos irlandeses, belgas y suecos, así como con holandeses y alemanes que han convocado huelgas pero sin determinar una fecha concreta.