Ryanair registró en su último ejercicio fiscal, que concluyó el 31 de marzo, un beneficio neto récord de 1.450,2 millones de euros, lo que supone un 10% más que en el ejercicio anterior, cuando obtuvo 1.315,9 millones de euros, según informó la compañía irlandesa de bajo coste.

La aerolínea incrementó un 8% sus ingresos en su último ejercicio, hasta llegar a los 7.151 millones de euros, tras aumentar un 9% el número de pasajeros transportados, dejando la cifra en 130,3 millones de viajeros, frente a los 120 millones de su ejercicio fiscal anterior.

El beneficio operativo durante su último ejercicio fiscal se situó en 1.667,3 millones de euros, un 9% más que en el mismo periodo del año pasado. La compañía logró este resultado positivo "a pesar de recortar un 3% el precio de sus tarifas", hasta los 39,40 euros de media, sobre todo en un año de "exceso de oferta" en Europa.

Ryanair ha señalado que la rebaja de tarifas "impulsó" el crecimiento del tráfico en un año difícil para la aerolínea, después de cancelar más de 20.000 vuelos como consecuencia de un error en la distribución de las vacaciones de los pilotos, una irregularidad "de la que nos recuperamos pronto", agregó la aerolínea en el comunicado.

Alemania, Italia y España fueron los principales mercados de Ryanair durante el pasado ejercicio fiscal. De cara al futuro, la compañía prevé que en el 2018 y comienzos del 2019 se comience a recuperar el tráfico en mercados "afectados por la seguridad" como Turquía o Egipto.

Por otro lado, Ryanair ha asegurado que sigue "preocupada" por el posible impacto de un "Brexit duro". Aunque confía en que haya un acuerdo de transición entre marzo del 2019 y diciembre del 2020 ha advertido que, por el interés de sus inversores, se está preparando para un "Brexit duro" en marzo del 2019.