Los salarios en España están viviendo en los últimos meses un periodo de incrementos vigorosos, tras varios años alicaidos o estancados. No obstante, el engorde de nóminas llega falto de perspectiva de género y no está repercutiendo por igual a hombres y mujeres. Según los últimos datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio mensual experimentó en el 2018 su mayor alza en la última década; aunque este fue sustancialmente mayor entre los hombres que entre las mujeres; que siguen copando los puestos peor pagados. En el 2018, tres de cada 10 trabajadoras cobraban menos de 1.047 euros brutos al mes.

El salario medio mensual, en términos brutos, alcanzó los 1.944,4 euros brutos en el 2018, lo que supone el 2,9% más que en el 2017, su mayor aumento en diez años, según el decil de salarios que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Es el segundo año consecutivo en el que se incrementa el salario medio después de que en 2016 bajara por primera vez en diez años.

Las empresas están subiendo los sueldos ahondando en la brecha salarial entre hombres y mujeres. Mientras ellos vieron sus nóminas crecer el 3,4% entre el 2017 y el 2018; ellas lo notaron un punto menos, el 2,4%. Lo que deja una brecha salarial del 21%, que rompe con su tendencia descendente y registra su mayor distancia desde el 2015.

Según los datos del INE, el 30% de los asalariados (4,8 millones) ganaron menos de 1.260,9 euros brutos al mes en 2018, mientras que el 40% (6,4 millones) obtuvo remuneraciones de entre 1.260,9 y 2.187,2 euros brutos mensuales y el 30% restante (4,8 millones de asalariados) cobró un sueldo superior a 2.187,2 euros al mes,

De acuerdo con esta estadística, un total de 3,2 millones de asalariados (el 20%) ganaron menos de 1.046,9 euros brutos al mes durante el año 2018. De ellos, en torno a 1,62 millones de trabajadores ganaron menos de 748,7 euros mensuales.

Por sexos, el 15,6% de las mujeres ganaron menos de 748,7 euros brutos mensuales el año pasado y el 13,5% percibió un sueldo bruto de entre 748,7 y 1.046,9 euros al mes. En los hombres, estos porcentajes descienden hasta el 4,8% y el 6,7%, respectivamente.

Para elaborar esta estadística, el INE ordena a todos los asalariados --16.215.800 personas durante el pasado año-- según la cuantía del salario mensual percibido y los divide en 10 grupos iguales, con el 10% de los trabajadores en cada grupo.

Como resultado, el salario mediano, que divide al total de los trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior, se situó en 2018 en 1.642,3 euros brutos mensuales, un 3,2% más que en 2017 (52 euros más). Este salario mediano es más de 300 euros inferior al salario medio de 2018 (1.944,4 euros).

Con el avance registrado en 2018, el salario mediano pone fin a tres años consecutivos de descensos. En 2013, el salario mediano era de 1.600 euros brutos al mes y escaló en 2014 hasta los 1.602,5 euros. En 2015 la tendencia se invirtió y se situó por debajo de los 1.600 euros brutos al mes hasta 2017.

Según los datos del INE, las mujeres, los jóvenes, las personas con un menor nivel de formación, los trabajadores a tiempo parcial y los trabajadores temporales presentan los salarios más bajos.

Así, el 48,5% de los asalariados con contrato temporal ganaron menos de 1.260,9 euros en 2018, frente al 23,4% de los indefinidos que se encontraban en esta misma situación. En las mujeres, cuatro de cada diez percibió un sueldo inferior a 1.260,9 euros mensuales, frente a dos de cada diez varones. Entre los jóvenes menores de 25 años, el porcentaje que cobra menos de 1.260,9 euros al mes alcanza el 65%, prácticamente a dos de cada tres.