En un discurso de investidura sin grandes novedades económicas respecto a su programa electoral, Pedro Sánchez ha reafirmado este lunes su voluntad de ligar las pensiones al IPC, derogar parte de la reforma laboral que aprobó el Ejecutivo del PP en el 2012, seguir elevando el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, así como adoptar nuevas medidas para "frenar aún más" la subida del precio de los alquileres de vivienda. El candidato a la presidencia del Gobierno ha destacado como uno de los seis grandes retos que afronta el país el lograr el "empleo digno" y un sistema público de pensiones "sostenible".

El líder socialista, así, ha prometido incrementar el SMI hasta que alcance el 60% del salario medio del país al final de la legislatura dentro de cuatro años, después de subirlo a 900 euros al mes en 14 pagas hace unos meses. También ha asegurado que tratará de impulsar con los sindicatos y la patronal un pacto de rentas. Asimismo, ha afirmado que aprobará medidas "urgentes" para derogar los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral de Rajoy, una iniciativa con la que ya coqueteó la pasada legislatura sin terminar de impulsarla. Para la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, una norma que lleva en vigor desde 1980, también buscará el acuerdo de los agentes sociales con el objetivo de poder darle luz verde "en el menor tiempo posible" y con la voluntad de que permita que la contratación fija sea la más habitual y disminuya así la temporalidad.

En materia laboral, también ha prometido impulsar el empleo juvenil y un estatuto del becario, un plan estratégico de retorno de trabajadores emigrados, una ley de igualdad en el mercado laboral, simplificar las políticas activas de empleo, un nuevo plan director para el trabajo digno, la reforma de las políticas de apoyo a las empresas sociales y un pacto nacional por la racionalización de horarios. Sánchez ha hecho un énfasis especial en que reformará el régimen de cotización de los trabajadores autónomos para que paguen a la Seguridad Social por lo que realmente ingresan, además de adoptar medidas para mejorar su protección social y equipararla a la de los trabajadores por cuenta ajena.

SIN DÉFICIT EN CINCO AÑOS

El objetivo del presidente el funciones es retomar el Pacto de Toledo para lograr un "acuerdo político y social" que se malogró a última hora hace unos meses. Su eje, ha prometido, será ligar las pensiones al IPC y acabar con el sistema de revalorización adoptado por el PP (que en los últimos años ha provocado que subieran solo un 0,25% cada ejercicio), así como modificar el factor de sostenibilidad (que de no cambiarse va a hacer que las nuevas prestaciones sean cada vez más bajas). Asimismo, pretende acabar con el déficit del sistema en cinco años, buscando nuevas fórmulas de financiación del mismo y reorientando las bonificaciones para que beneficien solo a quien realmente lo necesita.

En otros ámbitos, Sánchez también ha anunciado su intención de relanzar la fiscalidad medioambiental (impuestos para desincentivar las tecnologías y prácticas más contaminantes); emitir bonos verdes por parte del Tesoro; la creación de una entidad pública de financiación de la innovación, el emprendimiento, la transición digital y la transición ecológica; una ley de empresas innovadoras de nueva creación o 'start ups'; un pacto de Estado por la industria; un plan estratégico de apoyo al sector de la automoción; y ayudas para rehabilitar 100.000 viviendas al año con criterios ecológicos.