Seat está atravesando el momento más dulce de su historia, casi tanto como cuando lanzó el primer 600 en 1957. La compañía rompió todos los récords el pasado año, aunque lo más importante es que se consolidó como una de las empresas que tiran del carro del Grupo Volkswagen. Esa propuesta moderna, eficiente y económicamente resolutiva hizo que fuera el propio Herbert Diess, presidente del consorcio automovilístico alemán, quien ayer acompañara a Luca De Meo, presidente de Seat, en la presentación de los resultados de la pasada campaña.

Todos los números son positivos, un aspecto interesante en un momento en el que el sector va a iniciar una profunda transformación de la mano de la conectividad y, sobre todo, la electrificación. En cifras macro, Seat es una de las compañías estrella del Grupo Volkswagen y así lo expusieron tanto el presidente de Seat como el del consorcio Volkswagen. «En el grupo hemos ganado confianza en Seat», explicó Diess, y añadió «Es un pilar, indispensable para el trabajo del futuro».

El beneficio después de impuestos creció en el 2018 hasta los 294 millones de euros, el 4,6% más que el año anterior; el beneficio operativo aumentó el 93,2% y se situó en 223 millones de euros, y el volumen de negocio alcanzó los 9.991 millones de euros, el 4,6% más que el resultado del 2017, culminando un crecimiento trienal del 33%. La inversión en I+D ascendió a 1.200 millones de euros el pasado año.

De Meo reconoció que «el 2018 fue el mejor año en la historia de la marca». «Tenemos una gama de modelos en los segmentos más relevantes y rentables, y somos una de las marcas que más ha crecido en Europa en los últimos tres años. La ofensiva SUV que iniciamos en el 2016 ha superado nuestras expectativas y uno de cada tres coches vendidos el año pasado son SUV. Cara al futuro, seguiremos evolucionando y nuestra expectativa es mantener una plantilla estable, sabiendo que el sector se va a transformar», añadió.

Estos resultados ratifican la nueva propuesta industrial y comercial de la marca española, que ha iniciado su labor de liderazgo en algunos de los aspectos estratégicos de la electrificación del grupo, especialmente en el terreno de la movilidad urbana. En este sentido, la compañía desarrollará una plataforma de vehículos eléctricos en colaboración con Volkswagen, «aunque no se fabricará por ahora ningún modelo eléctrico en España», explicó Diess

La nueva plataforma derivará de la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) que montan el Volkswagen ID y el Seat e-Born, y será la base para la producción diferentes modelos con unas cotas no superiores a los cuatro metros de longitud. Esta plataforma premitirá desarrollar vehículos eléctricos asequibles para el Grupo Volkswagen, con un precio por debajo de los 20.000 euros. La marca ya ha destinado a 300 de ingenieros altamente cualificados para tomar parte en este proyecto. El nuevo modelo que saldrá del desarrollo de Seat no se producirá en Martorell.

LOS NÚMEROS / Los buenos resultados han sido la carta de presentación adecuada para desempeñar un nuevo papel en el Grupo Volkswagen y asumir nuevas responsabilidades en estratégicas en el desarrollo de productos. El hecho de que el 80% del volumen de negocio de Seat sea consecuencia de exportaciones es un aval difícil de discutir en el seno de la multinacional. El norte de África, Latinoamérica y China son los principales focos de interés para la firma española.

La marca ofrecerá seis modelos electrificados antes del 2021 (la presión de los 95 gramos aprieta). La versión eléctrica del Mii (que se presentará este mismo año en el próximo Automobile Barcelona y se producirá en Bratislava) y el-Born serán los dos primeros 100% eléctricos de la marca, pero no se fabricarán en Martorell, mientras que la nueva generación del León y el Tarraco contarán con una versión híbrida enchufable. También la tendrán el Cupra León y el Cupra Formentor, y estos sí que se fabricarán en Martorell.