El conflicto arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea, con el sector del automóvil como protagonista, parece haber encontrado una válvula de escape de la mano de China. La canciller alemana , Angela Merkel, aprovechó la visita a Alemania del primer ministro chino, Li Keqiang, para fomentar la firma de acuerdos de colaboración entre empresas chinas y europeas. El automóvil, de la mano de marcas como Seat, BMW y Daimler, fue el gran protagonista.

Luca De Meo, presidente de Seat, fue el encargado de firmar un acuerdo para entrar a formar parte de accionariado de la 'joint venture' entre el Grupo Volksawgen y el fabricante chino JAC (Anhui JIanghuai Automobile). El acuerdo lo sellaron el presidente de Volkswagen Group China, Jochem Heizmann y el presidente de JAC, An Jin. Como maestros de ceremonias actuaron la propia Angela Merkel y el primer ministro chino Li Keqiang.

Seat liderará el trabajo del grupo alemán en China, creando un centro de I+D que se dedicará principalmente al vehículo eléctrico, la conectividad y el coche autónomo, así como a sus componentes y tecnologías. Esta apuesta permitirá a Seat introducirse finalmente en el mercado chino, situación prevista entre el ejercicio 2020 y 2021.

La primera prioridad de Seat una vez haya aterrizado en China será la de proponer el lanzamiento de un vehículo eléctrico basado en una plataforma específica para este tipo de coches y que deriva de la presentada en el I.D. de Volkswagen. Seat ya lleva unos meses trabajando en el Centro Técnico de Martorell en esta nueva plataforma, y su experiencia en este terreno será trasladada a la nueva propuesta china.

Luca de Meo mostró su satisfacción por esta nueva era para la marca española. "Nuestra participación en esta nueva fase de la joint venture es un hito para Seat. Hoy es un día que pasará a la historia ya que abrimos una nueva etapa que permitirá globalizar la marca e impulsar el desarrollo del vehículo eléctrico. China ofrece muchas oportunidades para Seat y aportaremos soluciones de movilidad acordes a las necesidades de los clientes. Para nosotros, también es una oportunidad de aprender de las tendencias de futuro que se están desarrollando en China".

Empresas punteras europeas

Seat fue una de las empresa que contó con el apadrinamiento de Angela Merkel para afianzar la apuesta china, valiéndose de la presencia de la marca española en el seno del grupo alemán Volkswagen. Pero no fue la única del sector ya que BMW y Daimler también sellaron sendos acuerdos de colaboración con empresas chinas, así como las tecnológicas Bosch y Siemens.

Qi Yumin, de Auto Brillance y Harald Krüger, de BMW. / OMER MESSINGER (AFP)

El presidente de BMW, Harld Krüger, señaló que va a ampliar su presencia en China y que aumentará a partir de 2019 la capacidad de producción de sus fábricas en Shenyang, en la provincia de Liaoning, hasta 520.000 vehículos de la marca BMW. También prevé exportar fuera de China el modelo eléctrico BMW iX3, que producirá a partir de 2020 la sociedad con la que BMW está presente en China, BMW Brillance Automotive (BBA).

Daimler, por su parte, firmó un acuerdo para cooperar en el área de la conducción autónoma y el transporte sostenible con la Universidad de Tsinghua, mientras que Bosch lo hará con N.I.O. en el área de sensores y unidades de control. Siemens, por su parte, firmó un memorando de entendimiento con Alibaba Cloud, la división de informática en la nube de Alibaba, para impulsar internet de las cosas en China.