El sector de los aires acondicionados vuelve a crecer gracias a la recuperación económica en general y del sector de la construcción en particular. Atendiendo a los resultados parciales de este año, los fabricantes de sistemas de climatización confían en mantener la tendencia alcista de los últimos ejercicios. «El mercado está creciendo a buen ritmo. Tenemos buenas perspectivas por la situación económica y también porque en nuestro país el aire acondicionado es un artículo de primera necesidad, no un lujo», apunta Pilar Budí, directora de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC).

La facturación viene aumentando desde hace cinco años. El pasado ejercicio los ingresos del sector crecieron el 11% -hasta alcanzar los 1.189 millones- y este año la AFEC prevé un crecimiento similar. El repunte reciente más importante se produjo en el 2015, con un incremento de la cifra de negocio del 24%. No obstante, a pesar de estos guarismos tan positivos, el sector aún está lejos de recuperar los niveles de actividad previos a la crisis (1.900 millones en el 2007). El pinchazo de la burbuja inmobiliaria hizo mella y el negocio se desplomó hasta los 713 millones en el 2013, una contracción de más del 60% en seis años.

A diferencia de lo que ocurre con los instaladores de aire acondicionado, cuya actividad se concentra en los meses de verano, los vaivenes meteorológicos tienen una incidencia relativa en la cuenta de resultados de los fabricantes. Todos los años se produce algún pico de calor que motiva que las ventas se disparen. La única diferencia es el momento del verano. Los comercios son los principales demandantes ya que «actúan con más previsión y no esperan hasta el verano para instalar o renovar sus equipos». Los comercios representan el 44% del negocio de los fabricantes.