El sector cerámico reclama al Gobierno un plan de choque económico con el objetivo de recuperar la actividad de la construcción e impulsar la demanda.

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha trasladado al ejecutivo central la petición que incluye la activación de una serie de medidas fiscales como la rebaja del IVA en los materiales, la deducción en el IRPF por la realización de obras de reforma de la vivienda habitual y la reducción de la carga tributaria en la compra de vivienda, tanto en obra nueva como de segunda mano.

"Este sector, junto con el primario, ejercerá de tractor de otras actividades, mientras que el sector servicios comience paulatinamente a arrancar", han explicado desde la entidad.

Entre las propuestas figura potenciar la adecuación de las viviendas, espacios comerciales y de ocio o turismo a las nuevas necesidades surgidas por la crisis sanitaria. "Para ello, es necesario desarrollar programas de ayudas directas y ventajas fiscales para determinadas actuaciones de reforma y rehabilitación", señalan. Además, también destacan la importancia de adecuar las viviendas al teletrabajo.

En un sentido similar, señalan que la situación "exige espacios más seguros e higiénicos, en los que se puedan respetar las medidas de distanciamiento social por lo que son infinidad los locales que requerirán de alguna intervención en su estructura o en su compartimentación".

"La cerámica encuentra una oportunidad en los nuevos espacios frente a otros materiales, gracias a sus prestaciones técnicas, su fácil limpieza y condiciones higiénicas", añaden.

Por último, otra de las líneas a reforzar, según Ascer, es la rehabilitación de viviendas y segundas residencias de la España rural o las infraestructuras públicas.