Los principales actores turísticos de España, integrados en el lobi turístico Exceltur, han echado en cara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que quiera derogar la reforma laboral y subir el salario mínimo interprofesional (SMI) porque podrían tener "consecuencias muy graves" para el sector.

Así se lo hizo saber el presidente de la organización, Gabriel Escarrer, durante el X Foro de Liderazgo Turístico Exceltur que contó con la presencia del presidente del Ejecutivo. "Anular los mínimos elementos de flexibilidad en un sector tan estacional podrían tener consecuencias muy graves para el empleo turístico", dijo Escarrer.

El también vicepresidente de Meliá advirtió que no se trata de discrepar del objetivo de lograr los mayores avances que sean posibles en materia social y laboral. "Con las notables subidas en los salarios firmados por convenio en el sector hemos demostrado lo contrario. Se trata de que cualquier avance social sea factible y sostenible y no incida en el empleo, en desaceleración de la economía en general y del turismo en particular", agregó.

Por su parte, el presidente del Gobierno contestó a Escarrer insistiendo en que el Ejecutivo apuesta por lograr un empleo digno "en el marco del diálogo social". Es decir, de la mano de sindicatos y patronal. "Creemos que el diálogo social roto como consecuencia de la crisis tiene que ser vinculado y fortalecido", aseguró Sánchez, antes de recordar la necesidad de regular la situación de las camareras de piso y el fraude laboral y fiscal.

En este sentido, el presidente del Gobierno volvió a insistir en abrir el debate "ante la emergencia de nuevos actores tecnológicos que compiten en desigualdad con los sectores más maduros de la economía", en una posible alusión a la Tasa Google que el Ejecutivo incluyo en su acuerdo programático con Podemos pero a nivel europeo, no nacional.