Esta semana se está celebrando la Semana Europea de la Movilidad y hoy está marcado en el calendario como el Día Europeo sin Coches, desde la plataforma Autingo y el portal de motor del Grupo Zeta, Motor Zeta ofrecemos algunos consejos para lograr una conducción eficiente. Los coches contaminan, sí, eso es algo que ya sabemos. Sin embargo, aunque sea inevitable que del tubo de escape de nuestro coche salga CO2 y otros gases, tambien es cierto que existen ciertos trucos a la hora de conducir que pueden ayudar a hacer nuestra conducción un poco más eficiente.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los vehículos contaminan, principalmente, por tres causas: las emisiones de gases contaminantes, el alto consumo de combustible y los residuos generados durante el mantenimiento. Así, podemos afirmar que existen maneras de disminuir la contaminación que proviene de estas tres vías y empezar a conducir de manera más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Son las siguientes:

Tener el coche a punto. Es esencial realizar las revisiones periódicas necesarias, ya que, de esta manera, podrás estar seguro de que todo está en perfecto estado y de que nada impide una conducción eficiente.

Usar las marchas adecuadas. Arrancar en primera, pasar progresivamente a segunda y a tercera, no revolucionar demasiado el motor... Son algunas de las recomendaciones que te enseñan en cualquier autoescuela y que te ayudarán a conducir de manera eficiente. Además, es preferible circular con la marcha más larga posible, ya que el motor irá más desahogado y producirá menor combustión.

Circular a una velocidad adecuada y uniforme. Moderar la velocidad es lo primero que debes tener en cuenta a la hora de conducir eficientemente. Evitar los acelerones, sobre todo esos pequeños acelerones en punto muerto, resultarán ser una buena manera de evitar desprender gases contaminantes.

Comprobar la presión de los neumáticos. Un 3% del consumo del coche depende de la presión de los neumáticos, así que es importante que estos circulen siempre con la presión adecuada.

Apagar el motor si se hacen paradas de más de un minuto. Es importante apagar el motor durante aquellas paradas largas en las que no es necesario que el coche esté en marcha.

Controlar el uso del aire acondicionado. El aire acondicionado gasta un 20% más de combustible cuando está en funcionamiento, por lo que conviene encenderlo solamente cuando sea necesario. Por ejemplo, en momentos en los que sea posible bajar las ventanillas, hagámoslo antes que encender directamente el aire acondicionado sin habernos planteado otras opciones.

Planificar con antelación las rutas e itinerarios. De esta manera, evitarás el tráfico de las horas punta y harás un recorrido más directo, tratando de no callejear, para ahorrar en gasolina y no provocar una mayor emisión de partículas nocivas al ambiente por el tiempo de más circulando para llegar al destino.

Evitar el exceso de peso. Por cada 100 kilos de peso extra en el vehículo, se incrementa el gasto de combustible un 5%. Por ello, es importante tener en cuenta que no debemos llevar más equipaje del estrictamente necesario. De esta forma, no forzaremos nuestro coche a consumir más combustible.