Los sindicatos más representativos protagonizaron ayer manifestaciones en las principales ciudades de España para marcar con sus propuestas la agenda de la reconstrucción poscovid. CCOO y UGT exigieron al Gobierno que en los próximos meses despliegue un plan de políticas públicas destinado a salvar «los trabajos y los salarios». Más de 55 concentraciones tuvieron lugar a lo largo del día de ayer, bajo el lema Vamos a salir. Por un pacto por la reconstrucción social de España.

Las centrales reivindicaron un «cambio de modelo productivo», con más peso de la industria en el PIB español, y una mayor inversión en servicios públicos; especialmente en el ámbito sanitario y de atención a la tercera edad. También abogaron una vez más por la derogación de la reforma laboral del PP, con el objetivo de restar mecanismos legales a las empresas para una modificación unilateral de las condiciones de trabajo. Pues las centrales temen que a finales de año las empresas ajusten sus mermados balances mediante despidos colectivos y rebajas salariales.

Una de las principales concentraciones fue la de Barcelona donde unas 1.500 personas, según la Guardia Urbana, se unieron, manteniendo la distancia de seguridad para evitar el contagio del coronavirus, para exigir un acuerdo que rescate a las personas, los empleos y los salarios.

También en Castilla y León, los sindicatos UGT y CCOO salieron a las calles en ocho de las nueve capitales de provincia -menos en Soria- para pedir a las fuerzas políticas que suscriban un pacto y en Gijón unas trescientas personas se concentraron a mediodía en la Plaza Mayor.

En la Comunitat Valenciana cientos de personas se concentraron en las tres capitales de provincia y en la localidad alicantina de Elche, mientras en Badajoz y Pamplona hubo una cadena humana.