Snap Inc, propietaria de la aplicación para móviles Snapchat -más de 150 millones de usuarios al día-, ha iniciado formalmente los trámites para salir a bolsa con una oferta pública de venta de acciones (OPV) con la que planea recaudar 3.000 millones de dólares.

Así consta en los documentos presentados por Snap ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), en los que anuncia su intención de empezar a cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE) bajo el símbolo "SNAP".

Las proyecciones de un valor estimado de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares convertirían a Snap en la mayor salida a bolsa de una tecnológica desde que la china Alibaba batió récords en el 2014 con una valoración de 168.000 millones de dólares.

Los bancos elegidos por la compañía para llevar adelante su proceso de llegada a Wall Street son los estadounidenses Morgan Stanley, Goldman Sachs y JPMorgan, el alemán Deutsche Bank, el británico Barclays y el suizo Credit Suisee.

PÉRDIDAS

En el dossier presentado ante la SEC, Snap explicó que cerró el ejercicio pasado con unas pérdidas de 514 millones de dólares, un 38% más que un año antes, mientras que sus ingresos se dispararon hasta los 404 millones de dólares.

"Hemos registrado pérdidas operativas en el pasado, esperamos tener pérdidas operativas en el futuro y puede que nunca seamos capaces de ser rentables", advirtieron los responsables de Snap Inc en el mismo dossier.

Esta semana ya se adelantó que la empresa realizará una gira de presentación de nueve semanas para atraer inversores en la que se presentará a su fundador Evan Spiegel como un "visionario" parecido a Steve Jobs (Apple) o Mark Zuckerberg (Facebook).

Desde el 2013, los ejecutivos de Snap han rechazado muchas ofertas de compra, sobre todo del gigante de las redes sociales Facebook, cuya última oferta, en 2016, ascendió a 3.000 millones de dólares en efectivo, por lo que el rechazo resultó sorprendente.

Snapchat, con unos 158 millones de usuarios activos diarios, se ha popularizado entre adolescentes y adultos jóvenes por ofrecer una aplicación de mensajes cortos efímeros, ya que se eliminan del dispositivo móvil tras ser leídos.

La aplicación de intercambio de mensajes fue creada por Spiegel y un compañero suyo, Bobby Murphy, cuando ambos eran estudiantes en la universidad californiana de Stanford, como un proyecto para una de las clases que estaban tomando.