El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, mantiene que la subida del 22,3% del salario mínimo, hasta 900 euros, «terminará teniendo un impacto negativo en el empleo», aunque matizó que hay un «elevado grado de incertidumbre» al respecto y que todavía es pronto para realizar un cálculo «riguroso» sobre el impacto preciso, que no se tendrá hasta el verano de 2020. En cualquier caso, reconoció, «no hay ninguna metodología infalible».

Las declaraciones contrastan con las críticas realizadas desde el Minsiterio de Trabajo, que incluso ha considerado que el Banco de España debería pedir disculpas por sus «malos augurios» respecto al salario mínimo. Lo hizo la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas.

Lejos de eso, Arce, durante la presentación del informe trimestral de la economía española, insistió en las tesis de la autoridad monetaria. «No hemos variado sustancialmente nuestra visión del análisis que hicimos en febrero, pensamos que sigue siendo válido, lo actualizaremos con la muestra continúa de vidas laborales, pero seguimos pensando que la subida del SMI terminará teniendo un impacto negativo en el empleo», dijo.

A su juicio «caben pocas dudas» sobre el signo negativo del efecto de la medida y prevé un «efecto moderador» del empleo derivado del mayor coste laboral que supone el incremento.

Arce defendió que el análisis realizado por el organismo el pasado mes de febrero, que estimaba un impacto de la medida del 0,8% en la creación de empleo, ha pasado «rigurosos filtros de calidad científica», si bien aclaró que se llevó a cabo conforme a la estadística de muestra continua de vidas laborales del año 2017 al ser la última disponible, de forma que hizo una traslación del impacto que tuvo la subida del 8% del SMI ese año, que fue un «modesto» 1%, al ejercicio 2019.

Dicha traslación dio como resultado que el impacto de la subida del SMI del 22,3% este año podría suponer la destrucción de 125.000 empleos, el equivalente al 0,8% de los 16 millones de ocupados.

MUESTRA DEl 2017 / En este sentido, Arce ha insistido en que la estimación del impacto de la subida del SMI este año se realiza sobre la muestra de trabajadores de 2017 al no estar disponible ni la del ejercicio de 2018 ni la de 2019, que no se conocerá hasta el verano de 2020, por lo que la población de trabajadores «ha podido cambiar y puede dar lugar a que esa extrapolación sea menos precisa».