Telefónica ha puesto en marcha el proceso para la segregación de sus activos de infraestructuras, como torres de telecomunicaciones, cables submarinos o centros de datos, escisión que prevé completar en el primer semestre del 2016, según confirmaron a Europa Press fuentes conocedoras de la operación.

La compañía tiene previsto agrupar sus activos de infraestructuras en una filial independiente, que podría salir a bolsa o venderse de forma parcial y en la que la operadora mantendría una participación mayoritaria de control.

Telefónica ha iniciado ya la creación de una sociedad para incluir estos activos, ya que su intención es que todo el proceso, que busca reflejar el valor de sus infraestructuras, esté concluido en el primer semestre del 2016.

El director financiero de Telefónica, Ángel Vila, ya adelantó tras la publicación de los resultados del tercer trimestre que la compañía podría iniciar una revisión de sus activos de infraestructuras para escindirlos en una empresa independiente.

En este sentido, los analistas de Citi contemplaban en un informe publicado este lunes sobre las perspectivas de las empresas de telecomunicaciones para el 2016 la posibilidad de que la operadora española sacara a bolsa una empresa que englobe la mayoría de sus 60.000 torres de telefonía, cables submarinos y centros de datos.

Por su parte, Barclays calculó en un informe publicado a finales de noviembre que esta filial podría tener un valor de más 8.000 millones de euros, aunque dependerá de su composición final, y permitiría a la compañía obtener efectivo.