Cinco años después de la reforma laboral del PP (febrero del 2012) los datos confirman que la mayor parte de los casi 1,4 millones de empleos creados en los tres últimos años (2014, 2015 y 2016) se debió al crecimiento económico; pero también revelan que alrededor de un tercio del nuevo empleo se debió a que el conjunto de los ocupados trabajan ahora menos horas y con salarios más bajos.

En concreto, el cruce de datos entre la Contabilidad Nacional y laEncuesta de Población Activa (EPA) permite concluir que uno de cada tres de los nuevos empleos creados en este periodo (el 30%) se deben a la menor jornada laboral, derivada del auge de los contratos a tiempo parcial y de la duración menguante de los contratos temporales.

El 91,4% de los contratos que se firman son temporales y más de la cuarta parte de ellos (el 25,7%) tienen una duración inferior a siete días. El peso de los contratos a tiempo parcial va en aumento y más de la mitad de ellos se aceptan de manera involuntaria, porque no hay más remedio.

PÉRDIDA SALARIAL

Otro cruce de datos permitiría llegar a la conclusión de que uno de cada cinco de los nuevos empleos (el 20%) se debió a que la masa salarial se ha repartido entre un número mayor de trabajadores. “La reforma laboral ha inducido una intensa devaluación salarial”, según UGT, por una doble vía: al favorecer que las empresas se descuelguen de las condiciones salariales de los convenios sectoriales y al potenciar el empleo precario.

Lo que para los sindicatos son síntomas de la “precariedad” creciente del mercado laboral, para la patronal es solo un “elemento de precaución” por parte de los empresarios en este momento inicial de salida de la recesión económica. “El empleo que se está creando es el que ahora necesitan las empresas”, resuelve el director de Relaciones Laborales de CEOE, Jordi García Viña. El reparto de jornada y salarios ha permitido en todo caso “salvar unidades productivas, de modo que cuando ha llegado la recuperación, las empresas seguían ahí para volver a emplear”, valora el presidente de la patronal de agencias privadas de empleo Asempleo, Andreu Cruañas.

LOS DATOS

En el 2013 aún se destruían empleos en España. A finales de ese año había 17,13 millones de ocupados, según la EPA, que trabajaron un total de 30.240 millones de horas en todo el año (1.765 horas por ocupado), según la Contabilidad Nacional. Durante los dos años siguientes el empleo creció hasta alcanzar los 18,094 millones de ocupados (+960.000 en dos años) a finales del 2015, que trabajaron un total 31.240 horas en todo ese año (1.736 por ocupado).

Si el mayor número de horas trabajadas en el 2015 (por el crecimiento de la actividad económica) se hubiera repartido enjornadas anuales de 1.765 horas por empleado (como en el 2013, cuando aún se destruía empleo), no se habrían creado 960.000 empleos, sino 676.000. Este ejercicio teórico permite concluir que los otros 284.000 empleos creados (el 30% del total) lo fueron gracias a que, en media, cada ocupado trabajó menos horas y ganó menos.

EMPLEO ‘LOW COST’

Aún no existen datos de Contabilidad Nacional para el 2016. Sin embargo, la EPA apuntan a que la jornada semanal de horas trabajadas en el 2016 fue, en media, similar a la del 2015 (34 horas), por lo que en principio seguirían siendo válidas las conclusiones extraídas para los dos ejercicios previos.

“Hay trimestres del 2016 en que se ha trabajado menos horas que en el mismo periodo de los años anteriores, que fueron más de crisis”, según el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. En su opinión, “necesitamos crecer en calidad de empleo y salir de la precarización” ya que “si no cambiamos el modelo económico, con los empleos que se crean, vamos a un modelo ‘low cost’ de mercado laboral. Podemos perder la revolución digital y alejarnos de Europa”.

Desde la introducción de la reforma laboral “ la destrucción de empleo y el aumento del paro han ido acompañados de peores condiciones laborales para aquellos que no han perdido el empleo o han sido contratados durante la incipiente y lenta recuperación”, sostiene UGT en su reciente informe ‘Cinco años de reforma laboral’. Esta cuestión se materializa “en mayor precariedad, abarcando más temporalidad, peores jornadas, trabajos menos cualificados y salarios más bajos”.

El director de Relaciones Laborales de CEOE valora, sin embargo, que “lo que se ha hecho en estos cinco años es salir de la crisis como se han podido”. En su opinión, el esfuerzo realizado por todos “es muy meritorio”, si bien “queda mucho por hacer” para conseguir reducir el paro.