Tesla inicia la construcción de su planta en Shanghái, una fábrica que debe permitirle convertirse en una de las marcas líderes en el principal mercado de coches, especialmente de eléctricos, del mundo. Tras años de preparativos, la firma californiana compró en octubre un terreno de 864.885 metros cuadrados a razón de 121,44 millones de euros para plantar su nueva 'Gigafactory' y, ahora, Tesla verá como una de sus principales ambiciones, la planta en el Gigante Asiático, se hace realidad.

Elon Musk, CEO de la marca norteamericana, el alcalde de Shanghái, Ying Yong, y otras personalidades de la ciudad china han dado el pistoletazo de salida a la construcción de la ueva fábrica, que se convertirá en la primera de la marca fuera de Estados Unidos, a la que se sumará una en Europa en una localización y fecha aún por concretar. Tesla tiene grandes esperanzas puestas en esta factoría pese a que la economía china está dando señales de ralentización por culpa, entre otros factores, de la guerra comercial con Estados Unidos, ahora en tregua. De hecho, 2018 podría significar la primera caída de las ventas de coches en el país en dos décadas, aunque el mercado de eléctricos siguió subiendo.

Fabricará el Model 3 y el Y en un entorno competitivo

Según ha confirmado el mismo Elon Musk en Twitter, la 'Gigafactory' de Shanghái producirá las variantes asequibles del Model 3 y el Model Y, un SUV aún por presentar, para el mercado chino. No obstante, sus otros dos coches, los más caros, el Model S y el Model X, además de las versiones más caras del 3 y el Y, se seguirán fabricando en Estados Unidos para todos los mercados, incluido el chino. "La fábrica de Shanghái es solo buena para China, no América del Norte. Los coches asequibles deben ser fabricados en el mismo continente de los clientes", publicaba Musk en otro tuit.

Shanghai Giga will produce affordable versions of 3/Y for greater China. All Model S/X & higher cost versions of Model 3/Y will still be built in US for WW market, incl China. Elon Musk (@elonmusk) 7 de enero de 2019

Tesla quiere, con esta fábrica, ser más competitiva en el mercado más importante para el vehículo eléctrico. La firma de Musk deberá destacar en un entorno muy competitivo por la gran cantidad de startups locales que venden coches eléctricos, como NIO, y ante la llegada de los eléctricos de las principales marcas del mundo, como Audi o Volkswagen. Aun así, la compañía californiana podrá vender vehículos en el mercado chino sin pasar por el filtro de los impuestos aplicados por el país sobre los coches importados desde Estados Unidos, aranceles que ayudaron a que Tesla cayera más de un 70% en China el pasado octubre (solo 211 unidades frente a las 3.552 vendidas en junio) y obligara a la marca a rebajar un 26% el precio del Model X y el Model S.

La fábrica además permitirá a Tesla no estar obligada a compartir tecnología ni beneficios con socios chinos, ya que las marcas extranjeras están deben asociarse con firmas locales para fabricar coches en el país asiático. Según Tesla, la 'Gigafactory' de Shanghái debe producir, en una primera fase, unas 250.000 unidades de sus vehículos anualmente. Aun así, la cifra prevista para cuando la fábrica esté a pleno rendimiento podría ascender hasta el medio millón de unidades al año. Según Musk, la fabrica debería terminar la primera fase de construcción en verano, producir las primeras unidades del Model 3 a finales de año y alcanzar su ritmo máximo de producción en 2020.

Aiming to finish initial construction this summer, start Model 3 production end of year & reach high volume production next year Elon Musk (@elonmusk) 7 de enero de 2019

Aunque se barajan varias cifras, la construcción de la planta debería costar unos 1.700 millones de euros, aunque algunas fuentes apuntan que podría superar los 4.300 millones de euros. Musk confirmó que buscará recaudar dinero en los mercados de deuda asiáticos para financiar la operación, aunque Tesla deberá poner efectivo de su parte para terminar el proceso.