Tesla es una mezcla entre una automovilística y una tecnológica. Elon Musk crea tanta expectación por sus productos como la misma Apple y eventos como el Battery Day, el evento en el que este martes la compañía anunció sus avances relativos al componente más importante del vehículo eléctrico, tienen un impacto equivalente a la mismísima Keynote de la 'manzana mordida'.

Mucho se ha hablado del Battery Day y de las noticias que el sudafricano iba a dar, pese que el mismo Musk intentó rebajar las expectativas últimamente. No obstante, lo primero fue la escenografía. El evento se desarrolló, de acuerdo con los protocolos de seguridad, en un aparcamiento lleno de unidades del Model 3, desde los cuales 240 accionistas siguieron las intervenciones de Musk y compañía, que hablaron desde un escenario, al más puro estilo autocine.

Promesa de coche barato

Los accionistas esperaban noticias de calado. Se especulaba que Tesla podía presentar baterías capaces de alargar su vida útil mucho más allá de los 10 años, así como baterías más baratas, que permitan de una vez por todas reducir el precio de los eléctricos. Lo cierto es que ni una cosa ni la otra.

"En tres años podremos hacer un coche de 25.000 dólares que será igual, o mejor, que un coche equivalente de gasolina", anunció Musk. "No tenemos ahora un coche asequible, lo tendremos en el futuro", añadió. Quizás fue la noticia de la noche, la promesa de un vehículo eléctrico asequible de verdad, más que el Model 3, más en línea de los coches premium de gasolina. Pese a lo positivo del anuncio, los inversores se mostraron escépticos, más sabiendo la tendencia de Tesla de fallar en sus previsiones y retrasar sus lanzamientos varios meses o años. La prueba es que tras cerrar la jornada en bolsa en negativo, dejándose un 5,6%, en las after hours, tras el evento, perdió otro 6,87% de su valor, el equivalente a 29,15 dólares por acción. Habrá que esperar hasta la apertura del miércoles para calcular el impacto total del Battery Day.

Tampoco se especificó sobre las esperadas baterías mejoradas con una vida útil más longeva. Musk sí citó nuevas baterías que serán más capaces, más resistentes y fiables y que costarán alrededor de la mitad que las actuales, aunque ahí se quedó. De nuevo, nada específico más allá de detalles como que serán seis veces más potentes y con un 16% más de autonomía. Su producción no arrancaría hasta, otra vez, dentro de tres años.

Otros anuncios

Siguiendo con las ambiciones del fabricante, una de sus próximas y principales misiones es reducir los costes de fabricación de baterías, algo que esperan conseguir reciclando unidades y reduciendo el uso de cobalto a casi cero, apostando sobre todo por el silicio y el níquel, así como tomando el control de su ensamblaje en las fábricas que, contando la de Fremont, Nevada, Shanghái y las futuras de Berlín y Austin, tendrán operativas en el futuro. Actualmente, Panasonic, LG Chem y CATL también fabrican baterías para Tesla. Con todo, en los próximos años la firma espera producir tres TWh al año, 85 veces más que la capacidad actual productiva de su Gigafactory de Nevada.

Musk dijo que esperan que en un futuro Tesla pueda fabricar hasta 20 millones de coches eléctricos al año, una cifra que representaría el 25% de la producción mundial si se comprara con la de 2020, que se estima será de 80 millones de coches.