El test de estrés a los principales bancos europeos no ha servido para disipar las dudas de los inversores, sino todo lo contrario. Por lo menos en un primer momento: las entidades han empujado a la baja las bolsas europeas este lunes, el primer día de cotización tras la publicación de los resultados. Los expertos han destacado que la prueba no ha analizado suficientemente el impacto de los bajos tipos de interés en la rentabilidad y del 'brexit' en la economía del continente. Los bancos españoles han cerrado con caídas de diversa intensidad en función de sus resultados en el examen. La beneficiaria ha sido la deuda española a 10 años, cuyo interés ha bajado por momentos del 1%. El Ibex 35 ha caído el 0,86%, a los 8.513,4 puntos.