Las medidas de estímulo adoptadas este jueves por el BCE buscan por un lado consolidar un paisaje de bajos tipos de interés en el que familias y empresas tengan más fácil acceso al crédito. En otro frente, las medidas persiguen espolear a las entidades financieras a conceder esos créditos de dos maneras: penalizándolas si no lo hacen y premiándolas si lo hacen.

PRECIO DEL DINERO AL 0%

En realidad esta medida es solo un gesto (pues los tipos ya estaban en el 0,05%), si bien transmite la determinación del BCE. “Los tipos de interés del BCE permanecerán en el presente nivel o más bajos por un amplio periodo de tiempo, incluso más allá del horizonte de nuestro programa de compra de deudas (marzo del 2017)”, ha dicho el presidente del BCE, Mario Draghi, abriendo la puerta, así, a un precio oficial del dinero negativo como ya han hecho Suecia y Suiza.

PENALIZACIÓN AL DINERO DURMIENTE

También se ha recortado el tipo de interés que aplica el BCE a las entidades financieras por sus depósitos en el banco central. Estos depósitos serán penalizados a partir de ahora con un tipo negativo del -0,40% (las entidades tendrán que pagar al BCE el 0,40% por sus propios depósitos). Hasta ahora, la llamada facilidad de depósito se situaba en el -0,30%. Con esta medida el BCE quiere espolear a las entidades a dar créditos en lugar de dejar su dinero dormir en los sótanos del banco central.

MÁQUINA DE IMPRIMIR DINERO

Además, se ha anunciado que el programa de compra masiva de deuda pública y privada que se puso en marcha en marzo del 2015 pasará de los 60.000 millones al mes actuales hasta los 80.000 millones a partir de abril. Como gran novedad, además, el BCE se abre a comprar deuda corporativa de empresas no financieras, lo cual contribuirá a abaratar su financiación. El programa de compra masiva de deuda (Quantitative Easing, QE, en inglés) se mantendrá hasta marzo del 2017, según lo previsto, “o más allá si es necesario”, con el fin de propulsar la inflación hacia el objetivo del 2%, según Draghi. Al final del periodo, el BCE habrá inyectado pues un total de 1,7 billones de euros en la economía europea por la vía de imprimir dinero.

¿COBRAR POR TOMAR PRESTADO?

Lo que no se esperaban los mercados era el anuncio de una nueva serie de préstamos sin límite para refinanciar a las entidades financieras en condiciones muy ventajosas, a partir de junio del 2016. Se trata de un nuevo programa de inyección de liquidez condicionado a que las entidades concedan más créditos a empresas y familias (TLTRO por su sigla en inglés). Según ha explicado Draghi, serán cuatro operaciones con vencimiento a cuatro años y con un tipo de interés que será el del precio oficial del dinero (0% en la actualidad) o menos, como el de la facilidad de depósito (-0,40% en la actualidad) si las entidades se emplean en dar créditos a sus clientes. Se podría dar el caso, pues, en que el BCE pague a las entidades cada vez que estas le pidan dinero prestado.