La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio, advirtió ayer de que no revalorizar las pensiones conforme al IPC es «insostenible» socialmente y, por tanto, también políticamente. «La Constitución dice que las pensiones tienen que ser suficientes y dignas y no pueden perder poder adquisitivo», declaró ayer la ministra al ser preguntada por las advertencias del Banco de España sobre el coste de esta medida y las dificultades para garantizar su viabilidad.

En declaraciones a los periodistas en la apertura de un encuentro de diálogo entre el Comité Europeo de Derechos Sociales y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Valerio recordó que el propio PP, «que se inventó» el índice actual de revalorización (que limita la subida anual de las pensiones a un 0,25% en situaciones de déficit como la actual), tuvo que rectificar en el 2018 al comprobar que las subidas del 0,25% eran insostenibles social y políticamente.

En consecuencia, insistió, las pensiones tienen que subir con el IPC porque deben ser suficientes, dignas y mantener el poder adquisitivo. Además, afirmó que «en vez de mensajes catastrofistas», como los lanzados por algunas instituciones, deben transmitirse mensajes de confianza en el sistema público de pensiones, un sistema que «lleva décadas funcionando» y que se ha ido reformando para hacerlo sostenible.

La ministra también tuvo palabras para la propuesta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) de aumentar la edad efectiva de jubilación a los 67 años. Valerio recordó que la edad efectiva ya se ha incrementado hasta los 64,4 años y que la edad legal está subiendo progresivamente hasta los 67 años, siguiendo los parámetros de la reforma adoptada en 2011.

«Ya tenemos la edad de jubilación a los 67 años. Lo que pasa es que aquellas personas con carreras largas de cotización tienen derecho a jubilarse a los 65 años», declaró la ministra, que destacó que la edad efectiva crece porque cada vez se hace un menor uso de la jubilación anticipada y porque ya no se obliga a los perceptores del subsidio de mayores de 52 años a jubilarse antes de la edad ordinaria.

PRESUPUESTOS / Lo que sí comparte Valerio con el Banco de España y la AIReF es la necesidad de lograr más ingresos vía cotizaciones y de reordenar los gastos de la Seguridad Social para que no asuma costes que no le son propios, como las prestaciones por maternidad y paternidad, que son «política de Estado» y deberían financiarse con impuestos. También indicó que solo con cotizaciones no se pueden sostener las pensiones contributivas, por lo que se necesita «inyectar impuestos» desde los Presupuestos Generales.