E l Ministerio de Trabajo ultima junto a los agentes sociales la confección de una nueva ayuda de 430 euros destinada a personas en situación de desempleo que tras la pandemia hayan agotado sus prestaciones (o no tuvieran derecho desde un inicio) y se encuentren sin ingresos. Esta podría beneficiar a unas 550.000 personas, tal como avanzó El País y pudo confirmar este diario de fuentes de Trabajo y del diálogo social. Las conversaciones se encuentran «muy avanzadas», según reconocen fuentes presentes en las mismas, aunque la fecha de puesta en marcha de la medida todavía no está cerrada. Tampoco la duración de la ayuda, que podría rondar los tres o cuatro meses, dependiendo del momento de su puesta en marcha.

La elaboración de una ayuda especial para personas en paro y que no estén cubiertas por otro tipo de prestación o subsidio lleva meses en la agenda de la ministra Díaz. El pasado 11 de junio, en el marco de la Comisión de Reconstrucción en el Congreso, la titular de Trabajo ya avanzó su intención de extender y prolongar ayudas especiales para colectivos en paro que se hubieran quedado sin ingresos, como los trabajadores temporales despedidos en los primeros compases de la pandemia. A finales de julio este nuevo subsidio especial coge forma y Trabajo, CCOO, UGT y CEOE comienzan activamente a discutirlo, según fuentes del diálogo social.

La idea de este subsidio, que de momento está planteado como algo transitorio, es cubrir esa franja de damnificados por la crisis del covid-19 que no han quedado cubiertos por un ERTE y que no reúnen las condiciones necesarias para solicitar el ingreso mínimo vital (IMV). Los beneficiarios serían aquellos desempleados que se hayan quedado sin prestación o subsidio desde el 14 de marzo y hasta el 30 de septiembre. Fuentes sindicales consultadas ven con buenos ojos la medida, pero alertan de las posibles dificultades de implementación de la misma por parte de un SEPE saturado ante el aluvión de ERTE.

Desde el Ministerio de Trabajo rehúsan ofrecer cifras sobre el impacto presupuestario de la medida. Un cálculo raso de multiplicar 430,2 euros por 550.000 personas y durante tres meses da un resultado de cerca de 710 millones de euros. La negociación en estos momentos, según apuntaron fuentes presentes en las conversaciones, se encuentra entre el Ministerio de Trabajo y el de Hacienda. La partida condicionará el número de beneficiarios, no así el importe ni la duración.

«Estamos en fase de propuesta y no hay nada cerrado aún», declaró la secretaria de políticas sociales de UGT, Mari Carmen Barrera. Desde la central ven con recelo la transitoriedad con la que ha planteado Trabajo este subsidio. La aprobación de este subsidio precedería a la recta final de la negociación para renovar los ERTE, que tendrá lugar en septiembre. H