La desaparición de los peajes en la AP-7 entre Alicante y Tarragona y la AP-4 entre Cádiz y Sevilla han tenido un impacto mayor del esperado en la intensidad del tráfico de esas vías de altea densidad. Según los datos manejados por el Ministerio de Fomento, procedentes de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los siete primeros días del mes de enero del 2020 el incremento medio del tráfico fue del 77%.

La DGT, no obstante, pone de manifiesto “el significativo aumento de intensidad en el primer día laborable tras las festividades navideños superior al 100%”. El lunes 7 de enero el aumento del tráfico fue del 105,26%: Pero el sábado, 4 de enero, el aumento de la intensidad fue del 118,13%. Ni una de esas siete primeras jornadas del año registró un incremento inferior a la media registrada por la AP-1, entre Burgos y Armiñón --primera autopista de peaje cuya concesión ha vuelto al Estado-- que ha sido del 30%. El incremento más moderado del tráfico en la AP-7 fue el primer día del año, que registró un aumento de la intensidad del 46,39%.

Desde luego, los datos disponibles van más allá de las previsiones del Ministerio de Fomento. José Luis Ábalos comentaba poco antes de que se levantaran peajes las expectativas del ministerio: "Tenemos ya una experiencia con la AP-1 en Burgos, que acabó el peaje el año pasado y ha registrado un 30% de incremento del tráfico. Lo previsible en este caso de la AP-7 es que sea del orden de ese incremento, que es absorbible”, comentó en una entrevista publicada por este diario.

Más vehículos pesados

La mayor densidad en las vías liberadas tiene mucha relación con el incremento de los vehículos pesados por esas autopistas. La autovía mediterránea registró un incremento del 63% del tráfico de camiones y destaca el primer día del año, con un 79,19%. Como consecuencia de la mayor densidad, se produjo un descenso de la velocidad medio de circulación.

Cabe destacar que la intensidad también se ha incrementado en la autopista andaluza, particularmente el primer día laborable completo del año, el 7 de enero, en el que se incrementó el tráfico en un 96%, aunque la media de esos días fue inferior: 60,3%. En esta autovía, sin embargo, el aumento de tráfico pesado fue más intenso: superó el 100% cuatro de los siete días analizados

El Ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está actualmente instalado los sistemas para controlar la intensidad media diaria en los diversos tramos de ambas autopistas A partir de su instalación, podrá recoger datos mensuales contratados.

Fomento ya esperaba que se produjera una redistribución del tráfico desde las carreteras convencionales que van paralelas a las autopistas, como la N-340 o N-332 en el caso de la AP-7 o la N-IV en el caso de la AP-4. Este descenso mejorará sensiblemente la congestión y las condiciones de seguridad vial de estas vías paralelas y por otra parte, “la mayor intensidad de tráfico de las autopistas harán que sea necesario adaptarlas a las nuevas condiciones de explotación. Básicamente, habrá que analizar los niveles de servicio del tronco y de los enlaces para ver si es necesario aumentar su capacidad, también aumentar la conectividad con el territorio a través de nuevos enlaces”, considera Fomento.