El 'low cost' del avión se replica en el tren. Renfe pondrá en marcha sus trenes baratos AVLO el próximo 6 de abril para el trayecto Madrid-Barcelona a un precio de entre 10 y 60 euros, pero con condiciones: elimina algunos servicios y otros los cobrará aparte, como hacen muchas aerolíneas de bajo coste. Se iniciará entonces una nueva etapa en el ferrocarril español que se completará con la apertura a la competencia, a finales del 2020.

El modelo de Renfe no es original, sino que la compañía española ha puesto el foco en quien será su competidor el año que viene (SNCF) pero no en quien será su gran rival (Trenitalia). La operadora española ha diseñado un tren barato muy similar a la fórmula que utiliza SNCF en Francia que apuesta por reducir precios y, al mismo tiempo, reducir servicios.

El precio base del billete de AVLO que se empezará a vender a finales de enero incluye una maleta de cabina (55x35x25) y un bolso de mano o mochila (27x36x25), pero el equipaje adicional se debe pagar aparte. Además, como ocurre cuando se compra un billete de avión en una compañía low cost, elegir plaza también conllevará un cargo adicional.

Anular o cambiar el billete también tendrá un coste, así como otros servicios. Por ejemplo, usar el wifi, combinar el AVE con un Cercanías, llevar mascotas, pre-reservar una plaza o acceder a la Sala Club. Lo que desconoce es la cuantía de cada una de estas prestaciones, ni si habrá otras restricciones.

Tampoco mantendrá AVLO el compromiso voluntario de puntualidad de Renfe. El operador garantiza en el AVE la devolución del 50% del importe del billete si el tren llega 15 minutos tarde y del 100% si el retraso es de media hora o más. Pero AVLO se regirá por el Reglamento de la Unión Europea que obliga a devolver solo el 25% del importe del billete si el retraso es superior a una hora y el 50% si es de más de dos horas.

Renfe recortará servicios pero no espacio. Y ahí es donde más se distancia del modelo de las aerolíneas de bajo coste. El asiento tendrá las mismas características y dimensiones que el del AVE convencional, según Renfe. Sin embargo, los trenes, de la serie 112 (los que tienen forma de pato), tendrán un 20% más de plazas (438 asientos). Esto se debe a la eliminación del vagón cafetería en su lugar habrá máquinas de vending con alimentos y bebidas-- y de la clase preferente solo tienen turista--.

Además, en AVLO los niños menores de 14 años disponen de una tarifa básica de 5 euros, siempre que vayan acompañados de un adulto (con un máximo de dos niños por adulto) y las familias numerosas mantienen los descuentos: 20% para las de categoría general y 50% para la categoría especial. Y también se conserva el servicio Atendo para personas con movilidad reducida. Lo que tampoco ha develado son las paradas de trayecto entre Madrid y Barcelona, aunque la velocidad será la misma que la del convencional.

Llegada de la competencia

El objetivo del nuevo servicio no es otro que captar más clientes, aquellos que utilizan otros medios de transporte como el avión o el autobús pero, sobre todo, el vehículo particular. Pero también echar a rodar antes de la que llegue la competencia. El 14 de diciembre del 2020 se abren las vías y el primero en llegar será SNCF. Sin embargo, la operadora francesa se hizo con el paquete más pequeño de todos, y aunque su experiencia es sobrada, con seis años de 'low cost' a sus espaldas, su presencia será limitada: cinco circulaciones diarias entre Madrid y Barcelona, cuatro circulaciones diarias entre Madrid y Levante (Valencia y Alicante) y cuatro entre Madrid y Málaga y Sevilla.

Por tanto, el gran rival de Renfe está llamado a ser Ilsa-Trenitalia, que no se pondrá en marcha hasta enero de 2022. Cuando llegue lo hará con 32 servicios diarios entre Madrid y Barcelona, 8 frecuencias diarias entre Madrid y Valencia y entre 3 y 4 de Madrid a Alicante. En la conexión de Madrid con Málaga y Sevilla hará 7 servicios al día.

Trenitalia tiene experiencia con la competencia el mercado italiano está liberalizado desde 2012--, lo que ha provocado una caída de precios del 25% y duplicado el número de usuarios, aunque su modelo es menos low cost. Todavía se desconoce la oferta que traerán a España, pero hablan de importar "los más altos estándares de calidad" de la mano del Frecciarossa 1000, "el tren comercial más rápido y moderno de Europa".