Nuevo episodio en la guerra entre Ryanair y sus trabajadores. Los tripulantes de cabina y pilotos de la aerolínea irlandesa han interpuesto este viernes una demanda de impugnación del ERE ante la Audiencia Nacional. Los trabajadores se quejan de las "múltiples irregularidades e incumplimientos" en el despido colectivo que afecta a un total de 224 trabajadores, entre ellas, lo que consideran un auténtico chantaje en Gerona.

La compañía anunció este verano el cierre de las bases de Gerona, Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote aludiendo los retrasos en la recepción de los aviones 737 Max de Boeing y la mala racha de la compañía por el alza en los costes y la bajada en las tarifas. Sin embargo, en el último momento 'indultó' al aeródromo catalán dejándolo como base estacional y con la conversión de los contratos de la plantilla a fijos discontinuos. A cambio, los sindicatos tenían que aceptar las condiciones del ERE para el resto de trabajadores afectados.

Una propuesta que la compañía puso sobre la mesa en la penúltima reunión del periodo de consultas, según explican los sindicatos, y la cual "quedaba a expensas de una decisión final por parte de Ryanair". Por tanto, tanto los representantes de los 'azafatos' USO y Sitcpla como el de pilotos Sepla los tres firman la demanda consideran que en el caso de Gerona hubo "coacción, fraude de ley, intento de engaño y un claro ejemplo de incumplimiento de la obligación de negociar con buena fe".

El caso de Gerona es uno de los muchos puntos de una "extensa demanda" en la que las organizaciones sindicales aseguran que la compañía ha cometido ilegalidades antes, durante y después del periodo de consultas del ERE. Y, por ello, piden a la Audiencia Nacional declarar la nulidad del despido colectivo o determinar que no se ajusta a derecho.

'RYANAIR NO DEMUESTRA CAÍDA DE LA DEMANDA'

Entre los argumentos que los sindicatos establecen en la demanda está que las causas productivas y organizativas sobre las que Ryanair basa su decisión de despido no están acreditadas. Según USO, Sitcpla y Sepla, la aerolínea no ha podido demostrar ni un caída de la demanda ni de la facturación en el caso de las bases Canarias, ni tampoco acreditar cambios en la operativa de Girona, pues "la estacionalidad de su actividad ha sido una constante desde la apertura de la base".

Además, consideran que el retraso de los 737 Max de Boeing, que sí es un hecho constatable, no se puede argumentar como causa productiva porque en el Informe Anual de 2019, Ryanair contempla disponer de 60 aeronaves inmovilizadas como estrategia estacional.

FALTA DE INFORMACIÓN EN EL PROCESO

Además, los sindicatos también critican la forma y las formas de un proceso en el que Ryanair no pidió un informe a los sindicatos "a pesar de las advertencias de la Dirección General de Trabajo"hasta el último día del proceso de consultas, ni tampoco aportó un plan de recolocación externo. Además, se quejan de la diferencia entre la comunicación de decisión final de la empresa a los representantes sindicales y a la autoridad laboral en cuanto a indemnizaciones por despido, vacantes, listado definitivo de afectados, fecha efectiva de los despidos o situación de la base de Girona.

Los sindicatos critican la posición "inmovilista" de Ryanair durante el periodo de consultas del ERE, "sin realizar propuestas de verdadero contenido negociador e inflexible con la decisión de cierre de las cuatro bases". Así como la promoción de soluciones individuales, al margen del periodo de consultas, al pasar a otras empresas del grupo con peores condiciones.