El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, advirtió hoy de que es necesario tomarse con más seriedad los casos de peste porcina africana que afectan ya a nueves socios comunitarios e indicó que algunos países tienen que tomar más medidas.

"Tenemos que mirar con seriedad ahora a la expansión de la enfermedad. Y tomarlo con más seriedad, quizás en algunos Estados miembros, en lo que a medidas de bioseguridad se trata", aseguró Hogan al término de una reunión informal de ministro de Agricultura cerca de Viena.

Hogan explicó que se está tratando de contener la expansión de la enfermedad desde el este de Europa, aunque reconoció que son necesarios más esfuerzos.

"No estamos teniendo todo el éxito que deberíamos. Necesitamos la cooperación de todo el mundo en los Estados miembros, hay un límite en lo que la Comisión puede hacer", afirmó.

La enfermedad afecta ya, en mayor o menor medida, a Rumanía, donde ya se ha sacrificado a 90.000 animales, así como a Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Bulgaria, República Checa y Bélgica.

Respecto al brote registrado en este último país, el comisario explicó que las autoridades belgas ha reaccionado de forma rápida y ha establecido controles y mantienen el contacto con Francia. Luxemburgo y Alemania, socios todos muy cercanos a la región donde se ha detectado ese foco.

"Ya tenemos nueve Estados miembros afectados y es claramente una situación muy grave", dijo el responsable europeo de Agricultura.

Hogan aseguró que esta enfermedad no sólo es un amenaza para el sustento de los granjeros, sino también para el comercio de la carne de cerdo de Europa.

Por ello, dijo, la Comisión está dispuesta a ayudar tanto con asistencia técnica como con medios económicos a todos los socios comunitarios para tratar de contener la expansión de esta enfermedad.

También el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se refirió a este asunto asegurando que hay que "evitar a cualquier precio" que la enfermedad llegue a más países.

Planas lanzó el mensaje de que se debía actuar con "tranquilidad, y al mismo tiempo con vigilancia y seguimiento".

Esta enfermedad no afecta a los humanos, pero es mortal para los cerdos y, además, no hay vacuna contra ésta.