En un año, 353.800 jóvenes entre 16 y 35 años han dejado de seractivos, es decir, que ni trabajan ni buscan empleo, según denuncia el sindicato UGT que ha analizado datos de la última encuesta de población activa (EPA). Este sindicato achaca esta situación a varios factores: el llamado efecto desánimo, que ha alejado a los jóvenes de las oficinas públicas de empleo ante las dificultades de encontrar una ocupación, y al fracaso de políticas gubernamentales, como el plan de garantía juvenil que apenas alcanzaba al 19% de los menores de 30 años el pasado mes de mayo.

Comparando la EPA del segundo trimestre del 2015 con la del mismo periodo de este año, UGT ha constatado que ha bajado el número de activos especialmente en la franja de edad de entre 30 y 35 años (en torno a 216.000 personas), seguido del grupo de entre 25 y 29 años (cerca de 70.000). Frente a esa circunstancia, ha aumentado el número de inactivos de entre 16 y 19 años en 46.300 personas, seguido del grupo de 30 a 34 años en 35.200 personas. El único grupo que ha bajado en inactivos es el de entre 25 y 29 años, en 7.800 trabajadores.

El sindicato ha pedido una educación acorde con las necesidades del mercado de trabajo, empleo de calidad y con derechos y un plan de choque de políticas activas que no se base en bonificaciones a la contratación para las empresas.

CCOO ha iniciado una campaña de afiliación entre los jóvenes para “combatir la resignación” y exigir una renta mínima. Según el sindicato, hoy tienen empleo aproximadamente la mitad de los jóvenes de entre 16 y 29 años en comparación con el 2008. En esta misma franja de edad, 424.300 jóvenes trabajan a tiempo parcial frente a los 271.200 del 2008. La temporalidad juvenil es del 64% y el salario medio anual no supera los 5.757 euros.